Un video compartido en redes sociales ha generado indignación y revuelo, logrando viralizarse tras exhibir el caso de una vendedora de artesanías en Yucatán que fue estafada por una turistas argentinos. El video comenzó a circular en Facebook a través de la cuenta de María del Carmen Pech, una guía turística en la Riviera Maya, quien denunció el indignante suceso y lo dio a conocer de esta forma. Junto con el video, María compartió su opinión a través de estas declaraciones: "Recibimos a todos los viajeros con los brazos abiertos, pero no a los que vienen y ofenden nuestra cultura, y mucho menos a los que, aprovechándose de la bondad de nuestra gente, les roban... Esta acción es completamente reprobable y estamos seguros de que el karma nos llega a todos…" La usuaria de Facebook también dio a conocer el contexto, señalando que el costo total de la compra ascendía a 1,050 pesos. Sin embargo, la turista le entregó dos billetes argentinos con un valor total de 1,100 ARS y logró persuadir a la artesana de que equivalían a la cantidad solicitada. Tras verificar el tipo de cambio, la vendedora descubrió con sorpresa que los 1,100 ARS realmente equivalían a solo 28.83 pesos mexicanos, lo que representó una gran pérdida económica para ella. El impacto del abuso ocasionó que el video también se viralizara en la red social X a través de la cuenta @porktendencia, alcanzando 1.9 millones de visualizaciones en menos de 24 horas y generando indignación y debate sobre el abuso a los comerciantes locales. Los extranjeros lograron pagar tres blusas bordadas con billetes argentinos, convenciendo a la comerciante de que tenían el mismo valor que el peso mexicano. Sin embargo, actualmente la moneda argentina está devaluada en comparación con el peso mexicano. Según los tipos de cambio vigentes, un peso mexicano equivale aproximadamente a 52.8 pesos argentinos. Esto significa que la turista pagó menos de 30 pesos por las tres blusas, un monto muy inferior al precio real. Este caso ha generado un fuerte debate en redes sociales sobre la vulnerabilidad de los comerciantes locales y la falta de protección ante este tipo de engaños. A medida que la historia sigue difundiéndose, los usuarios exigen justicia y medidas para prevenir nuevas estafas contra los artesanos mexicanos. AS
