En México, el manejo de obligaciones vehiculares genera confusión entre los términos "tenencia" y "refrendo". Aunque ambos están relacionados con los derechos y responsabilidades de los propietarios de vehículos, representan conceptos distintos, con características y propósitos específicos. A continuación, se explican las principales diferencias.La tenencia es un impuesto que se aplica al uso o posesión de vehículos. Este gravamen se basa, principalmente, en el valor del automóvil y su año de fabricación, lo que significa que los vehículos más nuevos y costosos tienden a pagar un monto mayor. Este impuesto fue introducido en 1962 como un medio para financiar los Juegos Olímpicos de 1968, pero se ha mantenido vigente en diferentes estados con algunas modificaciones. En algunos estados, como la Ciudad de México y el Estado de México, la tenencia sigue siendo obligatoria para ciertos vehículos, aunque existen subsidios o exenciones para aquellos con valores inferiores a un límite establecido, generalmente cerca de 250 mil o 400 mil pesos. Sin embargo, en otras entidades, como Jalisco, este impuesto ha sido eliminado y reemplazado por otros conceptos de recaudación.El objetivo de la tenencia es recaudar fondos para el estado, y su monto suele calcularse de acuerdo con tablas específicas publicadas anualmente.Por otro lado, el refrendo es una tarifa anual que deben pagar todos los propietarios de vehículos para mantener en regla las placas o matrículas de su automóvil. Este concepto no está relacionado con el valor del vehículo, sino que es un cobro fijo que varía dependiendo de la entidad federativa.El refrendo tiene como finalidad garantizar que el padrón vehicular esté actualizado y permite a las autoridades tener un control más efectivo sobre los vehículos en circulación. En algunos estados, el pago del refrendo también incluye beneficios adicionales, como la verificación vehicular o incluso el reemplacamiento gratuito, como ocurre en Jalisco en 2025.El incumplimiento en el pago de la tenencia o el refrendo puede generar multas, recargos e incluso problemas al realizar trámites vehiculares, como la venta del automóvil o el cambio de propietario. Además, algunos estados vinculan el pago del refrendo con subsidios en la tenencia, por lo que es importante cumplir con estas obligaciones para evitar costos adicionales.La tenencia y el refrendo vehicular son conceptos distintos pero complementarios en algunos casos. Entender sus diferencias ayuda a los propietarios de vehículos a cumplir con sus responsabilidades y evitar sanciones. Antes de realizar cualquier trámite vehicular, es recomendable consultar la normativa vigente en el estado correspondiente para conocer los costos y beneficios aplicables.BB