Este año, la Ciudad de México y diferentes estados como Guerrero, Zacatecas, Aguascalientes, Colima, Estado de México o Jalisco han registrado lluvias intensas y persistentes, provocando inundaciones, deslaves y daños en varias áreas.Aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había previsto de 15 a 18 sistemas en el Pacífico y de 20 a 23 en el Atlántico, anticipando una temporada de lluvias dentro de los parámetros habituales, los efectos han sido más intensos de lo esperado, especialmente en la región centro-sur del país.Estas precipitaciones, que además han excedido los niveles esperados para la temporada, han estado generando inquietud tanto en la población como en las autoridades, quienes intentan explicar las razones de este fenómeno.De acuerdo con especialistas en meteorología, múltiples factores están influyendo en el incremento anómalo de las lluvias. Uno de los más destacados es el fenómeno de El Niño, que altera los patrones climáticos a escala global. Esta fluctuación climática ha aumentado tanto la frecuencia como la cantidad de precipitaciones en diversas zonas de México.Aunado a lo anterior, el cambio climático también ha sido factor en la alteración de los ciclos de lluvia, aumentando la intensidad de las tormentas y modificando su distribución.Asimismo, la urbanización descontrolada en ciudades como la CDMX, con su consecuente impermeabilización del suelo, agrava los efectos de estas lluvias, ya que limita la capacidad de absorción del agua, incrementando el riesgo de inundaciones.Ante estas circunstancias las autoridades han decidido hacer un llamado a la población para que tome precauciones ante la posibilidad de lluvias extremas en las próximas semanas. Se recomienda mantenerse informados, evitar salir de casa en momentos de fuertes precipitaciones y seguir las indicaciones de Protección Civil. YC