En Ciudad de México, la venta de mercancías de origen chino sigue siendo una práctica habitual, a pesar de recientes operativos como la "Operación Limpieza", realizada por autoridades locales y federales. Durante un recorrido por el Centro Histórico, se pudo constatar que tanto en locales establecidos como en puestos ambulantes se comercializan artículos que van desde ropa y juguetes hasta aparatos electrónicos, muchos de ellos con etiquetas que indican su fabricación en China.El 28 de noviembre, autoridades encabezaron un operativo en la plaza comercial “México Mart”, ubicada en Izazaga 89, donde se decomisaron productos asiáticos con un valor superior a siete millones de pesos. Según la Secretaría de Economía, el dispositivo respondió a denuncias de empresas como Disney y Nintendo por uso no autorizado de sus marcas. Pese a estas acciones, el comercio informal sigue activo en calles como Moneda, Correo Mayor y Las Cruces, incluso bajo la vigilancia de policías locales.Algunos comerciantes, ante el temor de más decomisos, han comenzado a trasladar sus mercancías a otras zonas de la ciudad. En calles como Nezahualcóyotl, empleados cargaban cajas en camionetas bajo la supervisión de empresarios y con apoyo de jóvenes que vigilaban la zona para evitar robos. Los comerciantes se limitan a declarar que sus productos son legales, aunque no proporcionan detalles.El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, advirtió a los dueños de inmuebles en el Centro Histórico que revisen las actividades de sus arrendatarios. "Si no cumplen con la norma, pueden perder sus propiedades", señaló tras el operativo. Según cifras de la Fiscalía General de la República (FGR), de 2019 a 2023 se lograron 114 sentencias de extinción de dominio, representando más de 456 millones de pesos a favor del Estado. El politólogo Marco Arellano, de la UNAM, consideró que la “Operación Limpieza” tiene como objetivo enviar un mensaje tanto al interior como al exterior del país. "Busca dejar claro que las actividades ilegales serán sancionadas con severidad, pero también responde a la presión internacional, especialmente de Estados Unidos", comentó.Gustavo López Montiel, académico del Tec de Monterrey, señaló que estas acciones abordan solo el último eslabón de la cadena, dejando intactos a otros actores involucrados en la distribución de productos ilegales. "Es una decisión más política que operativa, enfocada en generar una narrativa de cumplimiento de la ley", afirmó.A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el comercio de productos chinos sigue siendo evidente en calles como Correo Mayor, Apartado y Peña y Peña. Estos locales suelen operar únicamente con pagos en efectivo y no ofrecen envíos a otras partes del país. Mientras tanto, en las calles del Centro Histórico, las actividades comerciales continúan frente a la mirada de policías y autoridades, destacando la dificultad para erradicar por completo la venta de productos ilegales en una de las zonas más transitadas de la capital.BB
