A partir de este año, las mujeres que venden ropa u otros productos a través de internet y realizan entregas en puntos específicos, comúnmente conocidas como nenis, deberán pagar una cuota de 110 pesos en la ciudad de Tampico, Tamaulipas.La ciudad actualmente tiene un registro de alrededor de 200 mujeres que trabajan bajo este modelo de comercio. Según el regidor Martín Castellanos, el cobro ya se ha implementado, y las vendedoras reciben un comprobante de pago. Actualmente, se tiene un registro aproximado de 200 mujeres que realizan estas actividades comerciales en la zona.Estas emprendedoras suelen elegir días específicos para hacer sus entregas en lugares públicos como la plaza de Armas. Un punto común de reunión es frente a la Catedral, donde esperan a sus clientes para concretar las transacciones.El regidor porteño destacó que esta forma de comercio, que ha ganado mucha popularidad, también representa una nueva fuente de ingresos para el municipio. Además de la plaza de Armas, se han identificado otros espacios públicos donde estas mujeres se instalan para llevar a cabo sus entregas.El término "nenis" se popularizó en internet y redes sociales para referirse, de manera coloquial, a mujeres que se dedican a la venta de productos por redes sociales o plataformas digitales, generalmente en grupos de compra y venta. Este apodo surge de las interacciones típicas que suelen tener con sus clientes, donde utilizan frases amables y cercanas, como:La palabra "neni" proviene de un diminutivo cariñoso de "nena" o "nena linda" y se utiliza como una expresión afectuosa y casual entre las vendedoras y sus clientes.Aunque inicialmente se usaba con humor o simpatía, el término también ha sido empleado de manera condescendiente o burlona en ciertos contextos. Sin embargo, muchas mujeres han resignificado la palabra, abrazándola con orgullo para destacar su esfuerzo y creatividad como emprendedoras en un contexto donde las ventas informales se han vuelto una importante fuente de ingresos.Hoy en día, "nenis" es un símbolo de la economía informal digital que ha crecido gracias a redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp, donde estas mujeres no solo venden productos, sino que también establecen relaciones cercanas con sus compradores.BB