En la zona de playa de Cerritos, en Mazatlán, una enorme ballena jorobada murió pese a los intentos de decenas de personas y del cuerpo de auxilio, quienes intentaron ayudarla a regresar al mar.Un caso similar tuvo lugar en enero pasado, cuando el cuerpo de un cetáceo de cerca de ocho metros de longitud fue arrastrado por el fuerte oleaje desde la Isla de la Piedra, hasta las playas de la avenida del Mar, por lo que se tuvo que cavar en la área una enorme fosa para sepultarla.De acuerdo con medios locales, el domingo pasado se reportó que una enorme ballena quedó encallada en las playas cercanas a un hotel en la zona de Cerritos, en Mazatlán, por lo que decenas de voluntarios se unieron para intentar ayudarla a regresar al mar sin alcanzar su objetivo.El cuerpo del enorme mamífero marino será sepultado en la misma zona, una vez que peritos de la Red Nacional de Varamientos tomen muestras de su cuerpo para someterlos análisis de laboratorio y establecer lo que orilló a este cetáceo llegar hasta la playa.Se estima que el animal tiene una longitud mayor a los diez metros, sin que en forma aparente se le observe algún tipo de lesiones, por lo que se analizará su cuerpo y se le tomarán las muestras necesarias antes de sepultarla.Experos detallan que el animal marino mostraba signos de desnutrición, y por su apariencia tenía poco tiempo de haber muerto; no obstante, descubrieron varios parásitos en el cuerpo, por lo que se tendrá que analizar si enfermó durante su travesía.JM