Por más de siete años, estuvo sola en el zoológico al que llegó tras ser rescatada de un circo. Se deprimió, se golpeaba contra las paredes y estaba muy delgada. Por eso fue bautizada por los activistas que denunciaron su situación como Ely, la "elefanta más triste del mundo".La Suprema Corte de Justicia de México decidió el miércoles conceder un amparo sin precedentes a esta elefanta africana que vive desde hace 13 años en el zoológico capitalino de San Juan de Aragón para que sus cuidadores mejoren su hábitat y aseguren su salud.No es la primera vez que defensores de animales consiguen con su presión que un animal reciba un mejor trato, como pasó con la jirafa Benito a inicios de 2024 al ser trasladada de un zoo con condiciones climáticas extremas en Ciudad Juárez a un parque de conservación en el centro de México, pero sí es el primer caso en que el máximo tribunal judicial mexicano da un amparo a un animal."Ely estaba en unas condiciones pésimas. Yo creo que no tardaba en el morirse", dijo a The Associated Press Diana Valencia, directora y fundadora de la asociación local Abriendo Jaulas y Abriendo Mentes, que inició la batalla para proteger a Ely en 2016 junto a otros defensores de animales.Piden la liberación de la elefanta, que tiene entre 43 y 45 años, o su traslado a un santuario donde pueda estar con más ejemplares. Aunque el zoo lo desmiente, los activistas denuncian que padece depresión y enfermedades producto de su cautiverio. "Ellos necesitan mucho espacio, necesitan naturaleza, necesitan familia, necesitan a su manada".La Suprema Corte de México obliga ahora a las autoridades del zoológico a mantener a Ely "en constante mejoramiento su salud y condición física" bajo la atención regular de veterinarios y especialistas, así como a realizar "adecuaciones necesarias en el espacio donde la elefanta se desenvuelve", según el proyecto de sentencia.La resolución se tomó con el voto de tres de los cuatro miembros que integran la Segunda Sala del máximo tribunal y confirmó un amparo que ya recibió la elefanta a su favor el año pasado en un tribunal de menor rango. Una primera petición de amparo fue desechada en 2021 por un juez federal.Según especialistas,esta decisión sentaría un precedente en México para el reconocimiento de los animales como seres sintientes y acreedores de derechos, lo que podría impulsar otros procesos legales a favor de animales en cautiverio o iniciativas para suspender las corridas de toros y las peleas de gallos en la Ciudad de México.Valencia reconoce que en los últimos años "ha habido mejoras" en el espacio donde vive Ely, pero la activista afirma que los cambios fueron "obligados por la presión" de los defensores de animales, la prensa y las acciones de abogados.Las autoridades capitalinas realizaron una ampliación de unos 3 mil 500 metros del área donde vive la elefanta y le trajeron en 2023 una primera compañera, Gipsy. Otra llegó en marzo del año pasado, Annie, pero se mantiene aislada en proceso de adaptación.Sobre sus cuidados, Uribe Acosta indica que seis personas se encargan de su alimentación y limpieza y que come forrajes de avena y alfalfa, frutos y verduras.Ahora, recalca la directora del zoo, cuenta también con un médico principal, tres personas que llevan el seguimiento de su salud y dos veterinarios que evalúan su conducta con el apoyo de un especialista externo."México está dando un paso significativo con un precedente de esta naturaleza y que creo que esto va a marcar un antes y un después", afirmó el abogado Sergio Méndez Silva, coordinador de litigio constitucional de la organización humanitaria local Fundación para la Justicia.AB