La reforma laboral vuelve a ser tema de discusión conforme se acerca la fecha para completar el proceso legislativo y conceder a todas y todos los trabajadores un total de 40 horas por dos días de descanso. Lo cierto es que aunque presenta una esperanza para muchos la oportunidad de descansar más y trabajar menos horas existe la preocupación constante de la reducción salarial, un ámbito por el cual muchos estarían descontentos con el cambio.El planteamiento, debate y conclusión de la reforma retornara a las salas del poder legislativo a partir del próximo septiembre y aunque es una iniciativa con intenciones claras de apoyar el cuerpo de trabajadores del país lo cierto es que aún tiene mucho que trabajar para consolidar el sueño, la primera de las ambigüedades tiene que ver con el impacto salarial, pues si bien no está planeado afectar el ingreso del empleado, tampoco se ha definido del todo.“Nosotros creemos que la reforma no implica una reducción del salario, estamos esperando que se mantenga un salario en un nivel mensual que es como típicamente pagan las empresas en México o cada quincena, la mayoría de los contratos laborales establecen un salario mensual”, confirmó Luis Mungía, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.El mismo representante aseveró que no hay ninguna intención de las empresas por reducir salarios o que haya un impacto directo en la productividad, sin embargo precisó que lo ideal será esperar a la redacción final para determinar si la aplicación de la nueva reforma involucrará gradualidad salarial en la reducción de la jornada.“Si la ley dice específicamente que no se podrá reducir el salario por menos horas de trabajo, no habría reducción del salario, pero si no dice nada pues a lo mejor sí podría haber alguna ambigüedad en la interpretación de la reforma”, compartió Luis Mungía.De acuerdo con la ley actual, específicamente en el artículo 123 constitucional, se establece que por cada seis días laborales el empleado gozará de un día de descanso, es decir que por cada 48 horas laborales un día libre, con la reforma en cuestión las horas serían reducidas a 40 y dos días libres, pero otro hueco que habría que atender viene relacionado con quienes trabajan con base a un contrato por horas, aunque no es muy común esta modalidad en México.En otras instancias donde se trabaja exclusivamente de lunes a viernes y cuentan con descansos en ambos días del fin de semana también deben hacerse revisiones para adaptar los nuevos horarios laborales para ajustar 40 horas dentro de 5 días.“Hemos revisado cada sector y dónde hay mayor flexibilidad y menor flexibilidad, en mi opinión el sector más complicado es el sector manufacturero, porque los tiempos de trabajo son muy exactos, entonces van a tener que buscar maneras para lograr turnos que se traslapan y seguir cumpliendo con la productividad aun con la reducción de jornada laboral”, dijo el presidente de la Conasami. SN