Cuando el verano alcanza su punto más cálido, Jalisco despliega todo su esplendor a través de sus ferias y fiestas populares, que no sólo celebran la temporada, sino también el alma de sus pueblos. Este año, tres celebraciones destacan por su riqueza cultural, su conexión con la naturaleza y su profundo arraigo en las tradiciones locales. Se trata de la Feria del Hongo en Mixtlán, la Feria de Lagos de Moreno y las Fiestas de San Juan de Ocotán, cada una con su propia esencia, pero todas unidas por el orgullo jalisciense que late en cada danza, platillo y canto.Del 25 al 27 de julio, el pintoresco municipio de Mixtlán, enclavado en la Sierra Occidental de Jalisco, será sede de la décima edición de la Feria del Hongo, una celebración que ha trascendido fronteras y ha sido reconocida por la UNESCO por su valor científico, gastronómico y cultural. Este evento ofrece una oportunidad única para conocer la impresionante biodiversidad micológica de la región. Con más de 140 especies de hongos silvestres documentadas, algunas endémicas, la feria es una experiencia educativa y sensorial a partes iguales. Entre las actividades destacan:Del 24 de julio al 10 de agosto, la ciudad de Lagos de Moreno, declarada Pueblo Mágico y cuyo Centro Histórico es Patrimonio Mundial por la UNESCO, celebra su tradicional feria con una agenda vibrante y diversa que abarca lo religioso, lo cultural y lo recreativo. Con 18 días de actividades, esta feria es una de las más esperadas del estado, y su programación incluye:Del 17 al 27 de julio, el pueblo de San Juan de Ocotán, en el municipio de Zapopan, se llena de color y tradición con sus fiestas en honor a Santiago Apóstol, santo patrono de esta comunidad. En el corazón de esta celebración se encuentra una de las manifestaciones culturales más emblemáticas de Jalisco: la danza de los Tastoanes.Los Tastoanes, personajes con máscaras talladas a mano que representan a los indígenas rebeldes vencidos por Santiago, protagonizan una danza ritual que simboliza la eterna lucha entre el bien y el mal. Durante estos días, las calles se transforman con:Estas fiestas ofrecen un vistazo profundo a las raíces vivas de Jalisco, donde el pasado y el presente se entrelazan en una celebración que es, a la vez, alegre y espiritual.