El Gobierno de México ratificó el convenio con los empresarios para mantener el precio del litro de la gasolina Magna en un máximo de 24 pesos. La Presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que 98% de las estaciones de servicio cumplen con este acuerdo a nivel nacional. Sin embargo, ahora el problema se observa en la Premium, que registra aumentos en el último año: el litro pasó de los 25 a los 27 o 28 pesos.La Comisión Reguladora de Energía (CRE) documentó casos como la estación ubicada en Periférico y Naciones Unidas, en San Juan de Ocotán en Zapopan, donde el litro de la “roja” se vende en 27.49 pesos. En el cruce de Lázaro Cárdenas y Don Bosco Vallarta, en la colonia Camino Real, el costo es de 27.19 pesos. Mientras que en Esteban Alatorre y Bagdad, en la colonia Libertad de Guadalajara, se promedia en 27.59.Los consumidores se quejan: “Sí he notado el incremento, porque la ‘roja’ es la que uso por el rendimiento de mi coche. El cambio ha sido de unos 80 a 85 pesos por tanque, pero se siente en los últimos meses”.Valeria González apuntó: “Pongo Premium para cuidar mi camioneta y sí he visto que subió mucho desde inicios de año. Donde la veo más barata le pongo, porque en algunas gasolineras supera los 27 pesos, como si quisieran compensar el tope que le pusieron a la Magna”.Desde octubre de 2023, el Gobierno federal retiró el subsidio o estímulo que aplicaba a la Premium, por lo que ahora el costo completo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios recae sobre los consumidores.Lourdes Maisterrena, académica de la Universidad Panamericana, remarcó la necesidad de supervisión constante de los precios y la calidad de ambos tipos de gasolina para garantizar que los consumidores paguen justamente por lo que adquieren. Y la Profeco debe hacer esa tarea.“Los precios tope generan distorsiones en el mercado. El Gobierno debe revisar constantemente para que realmente se logre el objetivo de bajar los costos, porque lo que parece beneficiar al consumidor puede terminar afectándolo por prácticas ilícitas o el mercado negro”.Héctor Iván del Toro, académico de la Universidad de Guadalajara, señaló que el aumento de precios evidencia que no se está respetando el acuerdo federal. “El convenio establecía que la Magna se mantuviera en un máximo de 24 pesos… y la Premium, en 26.80. Pero factores internacionales, como el alza del dólar y conflictos geopolíticos, también movieron los precios del crudo”.Aunque el tipo de cambio ha bajado en los últimos meses, los precios de los combustibles no han seguido la misma tendencia. “La gasolina debería abaratarse, pero seguimos pagando sobreprecios. Esto encarece los productos de la canasta básica, porque los costos de traslado dependen del combustible”.El especialista advirtió que algunas gasolineras están ignorando el tope oficial, vendiendo Magna hasta en 24.89 pesos y Premium por encima de 27 pesos, afectando el poder adquisitivo de la población. Además, dijo que los altos precios derivan en prácticas abusivas, como el suministro incompleto de litros o la venta de gasolina contaminada, que puede generar daños de hasta 15 mil pesos en motores.Recordó que durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la propuesta de reducir los precios de la gasolina nunca se cumplió. Y ahora se observan aumentos importantes, según datos de la Comisión Reguladora de Energía.