El más reciente hallazgo del crimen organizado, de los que se han realizado durante los tres primeros meses de la administración de Pablo Lemus, es el de la localización de restos humanos en el Rancho Izaguirre, campo de entrenamiento y de exterminio del Cártel Nueva Generación (CNG), ubicado en la comunidad de La Estanzuela, Teuchitlán.En este caso, el predio ya había sido intervenido en septiembre de 2024. En aquel operativo se rescataron a dos personas y una de ellas, de la cual en redes sociales circuló su supuesta autoría de una carta hallada en el rancho, se reintegró con su familia en octubre. Se llevaron a cabo labores de búsqueda y se aseguraron armas, chalecos, casquillos y dos lotes de restos óseos quemados, informó la Fiscalía del Estado.Sin embargo, hasta apenas el pasado miércoles el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresó al rancho luego de recibir una llamada anónima sobre cuerpos enterrados en el lugar. Aunque el predio permanecía asegurado por la Fiscalía, los sellos estaban rotos a la llegada del colectivo de búsqueda. La llamada era cierta: se encontraron más restos y pertenencias de las víctimas.En esta ocasión la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas detectó “una modalidad que no había sido utilizada por el grupo criminal: además de calcinar los restos, éstos fueron ocultados bajo una losa de ladrillo y una capa de tierra”.“Pensaría que debemos confiar en la autoridad, pero el colectivo Guerreros no confió en la autoridad, y tan es así que ellos dieron con los hallazgos con un reporte anónimo. Yo esperaría que con la creación de esta nueva Secretaría (de Inteligencia y Búsqueda de Personas de Jalisco) se evidencie que el gobernador tiene clara la magnitud del problema”, comentó Arturo Villareal, académico de la UdeG.Durante los primeros meses de este año se han evidenciado las actividades del cártel en el Estado. En enero, por ejemplo, en Teocaltiche se aseguró armamento, equipo táctico, explosivos y camiones “monstruo” pertenecientes al grupo delictivo. Un mes después, ocho policías y un chofer que los llevaba a Guadalajara desaparecieron en la carretera de Teocaltiche a esta ciudad. Hasta la fecha sólo cuatro personas han sido localizadas, sin vida.También en febrero, ahora en el municipio de Villa Hidalgo, Jaime Cruz Villalpando, alcalde de dicha demarcación, su familia y dos funcionarios municipales fueron privados de la libertad por el cártel. Ante este panorama, el Gobierno del Estado determinó tomar las Comisarías municipales a fin de regresar el Estado de derecho a la localidad.Ahora en Teuchitlán, el gobernador Pablo Lemus declaró que no hay más indicios de restos humanos en el rancho, pese a que sólo han pasado cuatro días de trabajos. Para Anuar García, presidente del Grupo SOS Capítulo Jalisco, la investigación debe continuar hasta garantizar que todo el rancho fue intervenido.Además, concluyó que las autoridades estatales deben extender la investigación a todo el municipio, pues un rancho de este tamaño, sin que nadie supiera nada de él, denota una posible colusión del crimen organizado con autoridades locales.Hasta ahora se han localizado cinco lotes de restos óseos fragmentados y calcinados, 400 prendas e indumentaria como ropa, calzado y mochilas, 96 casquillos de diversos calibres, tres cargadores, aros aprehensores metálicos, tres libros, una libreta y una identificación oficial. La Fiscalía prometió que dará a conocer todos los avances.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA