Son 140 los policías y agentes de seguridad que han muerto en Jalisco en los últimos seis años. Tan sólo el martes por la noche la noticia del plagio de ocho policías de Teocaltiche sorprendió a Jalisco, y aunque ayer fue localizada una docena de bolsas plásticas con restos humanos al interior, que se presume podrían tratarse de algunos de ellos, hasta el cierre de esta edición dicha información no había sido confirmada, por lo que, legalmente, continúan desaparecidos los ocho elementos, además del chofer que conducía, quien los trasladaría a revisar trámites correspondientes a sus exámenes de control y confianza en Guadalajara.La violencia que afecta al país no respeta siquiera a los mandos policiales, pues de hecho desde el 6 de diciembre de 2018, en el inicio de la administración que recientemente concluyó, y hasta los primeros días de este mes, sumaban al menos 140 los agentes encargados de la seguridad en Jalisco asesinados, incluyendo desde policías municipales, estatales, investigadores, ministerios públicos, agentes de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, de acuerdo con cifras hemerográficas históricas de este medio de comunicación; esto, sin contar el asesinato de dos altos mandos de la Fiscalía de Jalisco: un fiscal regional y un director de seguimiento a procesos.Además de los asesinatos, hay al menos 35 reportes de policías desaparecidos en la Entidad (municipales, estatales y de investigación), quienes habrían desaparecido desde el pasado 06 de diciembre, y contemplando a los ocho agentes de Teocaltiche plagiados el pasado martes.Del total de agentes asesinados en la Entidad en el último sexenio, al menos 87 eran agentes municipales, y de hecho, 10 de los policías correspondían a la Comisaría de Teocaltiche. En este municipio donde la violencia arreció desde 2022, también fueron asesinados por lo menos seis militares en el periodo citado. El caso más reciente fue el del asesinato de una agente municipal, también del municipio de Teocaltiche, el pasado 02 de febrero. Patrullaba junto con sus compañeros por calles de la Colonia Lomas de Teocaltiche, cuando sujetos en una camioneta les cerraron el paso y los emboscaron. Otros dos agentes resultaron heridos.La desaparición de los ocho elementos municipales representa un duro golpe a la corporación, considerando que, de acuerdo con la nómina más reciente de la Comisaría de Teocaltiche, reportada a la última semana de enero, la corporación cuenta con sólo 55 oficiales, incluyendo al director y al subdirector de Seguridad Pública; además, al menos 24 aparecen como “aspirantes a policías de línea”. Contemplando esos 55 agentes, Teocaltiche tiene un policía por cada 724 habitantes (según la cifra de habitantes reportada por el IIEG), sin considerar que los agentes trabajan por turnos, no todos al mismo tiempo.Los hechos derivan del refuerzo a la seguridad implementado por el Gobierno del Estado y autoridades federales desde enero pasado, teniendo entre los resultados el decomiso de armas, vehículos con blindaje artesanal, explosivos, un dron con detector de calor y movimiento, entre otros indicios. Teocaltiche se ubica en una zona privilegiada para el crimen organizado dada su cercanía con Aguascalientes y Zacatecas, lo que favorece el trasiego de droga y armamento, pudiendo además trasladarse de un sitio a otro huyendo de las autoridades y de sus contrarios fácilmente, y es por ello por lo que se han establecido allí y en municipios aledaños, con mayor poder que los recursos policiacos. Así lo señaló Rogelio Barba, especialista de la Universidad de Guadalajara, sobre los últimos hechos delictivos en este municipio.Por su parte, Unidxs por la Seguridad A.C., organización civil en pro de los derechos de las policías en Jalisco y en México, lamentó que “por desgracia el crimen organizado cuenta con mayor poder que el Estado, y no sólo hablamos del económico, también de armamento y recurso humano. También es importante señalar que la corrupción está presente en todos los niveles del Gobierno, existen servidores públicos que por convicción, o muchos por amenazas se convierten en parte de ello, aunque por supuesto, es importante mencionarlo, siempre hay quienes se mantienen al margen. Quienes se ‘alinean’ no pueden salir del círculo”.En marzo de 2019 el Congreso de Jalisco aprobó la reforma al Código Penal del Estado para castigar con hasta 70 años de cárcel a quienes asesinen a personas que desarrollen funciones de seguridad pública; sin embargo, para Arturo Villareal Palos, también académico de la UdeG, el aumentar las penas por asesinar a policías no incide para disuadir a los criminales para que no atenten contra su vida, pues saben que será muy difícil que sean detenidos para hacerles pagar.“Los criminales ya han perdido el miedo a atentar incluso contra policías debido a que, saben, no lograrán detenerlos. Además, quienes sí tienen información de cómo operan las policías son ellos, tienen un despliegue y análisis de sus movimientos, y ahí están en una gran desventaja los cuerpos policiales”, comentó el académico.“Aumentar las penas contra quien atente contra las policías no funciona. Se debe de trabajar desde arriba, de manera integral, atacando lo económico y logístico de los criminales, así como apoyar a las policías más desprotegidas, con mejor seguridad social, equipamiento, capacitación y prestaciones”, dijo por su parte Unidxs por la Seguridad A.C. CT