El pasado sábado 2 de diciembre del 2024, María Fernanda Martínez Jiménez falleció después de ser atacada, presuntamente, por la hembra de un tiburón toro en las playas de Melaque, en Cihuatlán, Jalisco. María Fernanda perdió su vida por salvar la de su hijo, y falleció a causa de las heridas severas provocadas por el animal.El terror y la incertidumbre se apoderaron de la franja costera que comprende de Barra de Navidad hasta Melaque, donde ondea la prohibición de la bandera morada, que advierte a la población del riesgo de fauna marina peligrosa: entrar al mar está prohibido. Es un acontecimiento inaudito: es la primera vez que ocurre algo semejante en la historia de la comunidad costera, y la primera ocasión en más de 60 años que en Jalisco no se registraba el ataque de un tiburón. El fallecimiento de María Fernanda provocó una reunión de urgencia entre Protección Civil de Jalisco, investigadores de la Universidad de Guadalajara, y asociaciones federales, estatales y municipales para poder comprender las razones que llevaron a este evento trágico y poder prevenirlas en el futuro. Las hipótesis sostienen que la joven fue atacada por una hembra de la especie de tiburón toro, y para que esto ocurriera se necesitaron de varias circunstancias ambientales:También pudieron tener relevancia factores biológicos, tales como:El parque acuático donde María Fernanda fue atacada también pudo tener una relación determinante con el acontecimiento, considerando que la sombra que proyectan los inflables, y en general su presencia, puede atraer fauna marina.Es importante recordar que aquel sábado se celebraba un evento de natación a mar abierto, desde la bahía de Cuastecomate hasta las playas de Melaque, y que se habían instalado sobre el mar diversas atracciones inflables que pudieron alterar el ecosistema marino. Una teoría supone que la hembra de tiburón toro pudo estar cuidando a sus crías, alimentándose o simplemente merodeando a la sombra de las atracciones inflables, cuando María Fernanda y su hijo se acercaron nadando a la zona. En todo caso, se trata de un evento fortuito, inesperado y trágico, que no había acontecido en más de 60 años en los mares de Jalisco. Diversos testimonios aseguran que el tiburón ya había sido avistado desde la mañana y que las autoridades fueron alertadas, sin que hubiera acciones pertinentes ni inmediatas de por medio. Hoy la playa está enrarecida, marcada con un recuerdo que no se irá fácil, y con una cruz clavada en el lugar donde a María Fernanda se le fue la vida, pero encarando al mar que quiso desde siempre.La restricción sobre las playas de Melaque se mantendrán hasta el viernes 8 de diciembre, mientras las autoridades se encuentran vigilando la zona. La información de esta nota puede consultarse en el comunicado oficial emitido por el Gobierno de Jalisco. Con información de Universidad de Guadalajara y Protección Civil Jalisco FS
