Viernes, 27 de Diciembre 2024

Rehabilitan "La Gran Puerta" en el Parque Amarillo

La obra fue construida en 1969, por el arquitecto Fernando González Gortázar, y no había sido rehabilitada desde hacía décadas 

Por: Ilse Martínez

"Se hizo un cálculo para poder estar soportando los diseños y que la pieza pueda durar mínimo otros 50 años” expreso´Francisco Ontiveros Balcázar. EL INFORMADOR/ A. Navarro

Con una inversión de ocho millones de pesos, el Gobierno de Guadalajara rehabilitó la “Gran Puerta”, obra del año 1969 de la autoría del arquitecto Fernando González Gortázar ubicada en el Parque Amarillo, en la Colonia Jardines Alcalde.

Pablo Lemus Navarro, presidente municipal tapatío, explicó que hace unos meses visitaron el monumento y se estaba cayendo. “La estructura de la obra al interior, porque ingresamos, estaba devastada, y lo que hicimos fue reforzar nuevamente la estructura interna, pintarla, rehabilitarla, todo con los planos originales de Fernando”.

EL INFORMADOR/ A. Navarro

Francisco Ontiveros Balcázar, director de Obras Públicas de Guadalajara, enfatizó que tras 54 años la pieza presentaba problemas estructurales. “Teníamos un alto grado de corrosión en todas las piezas, fueron reparadas. Se hizo un cálculo para poder estar soportando los diseños y que la pieza pueda durar mínimo otros 50 años”.

Mencionó que cambiaron la iluminación de la escultura, hicieron poda de árboles, aplicaron pintura acrílica satinada en monumento y pintura esmalte en herrería, realizaron forjado de escalones, andadores y banquetas con concreto, e instalación eléctrica, con postes cónicos y luminarias. Añadió que en el parque hicieron  acciones en la jardinería y cuidados al árbol patrimonial, que es una parota.

Narda González Silva, hija de Fernando González Gortázar, agradeció a Guadalajara por la restauración de la escultura. Mientras que Héctor Garduño, presidente de la mesa directiva de la asociación de vecinos de Jardines Alcalde, expresó su aprobación a las labores realizadas.

“Esta obra para nosotros significa muchísimo, es un motivo de orgullo porque todos de alguna manera hemos convivido con la obra a lo largo de nuestra historia; desde niños, adolescentes. Nos deja un sentimiento de alegría”.

EL INFORMADOR/ A. Navarro

FS

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