Ante las pintas que se hicieron el sábado pasado por un grupo de feministas durante la marcha del 8 de marzo en la Catedral Metropolitana y algunos edificios públicos, el Gobierno del Estado colocará productos químicos antigraffiti.El Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, lamentó las pintas que se hicieron en la Catedral de Guadalajara y otros inmuebles históricos.El mandatario agregó que la administración estatal se hará cargo de la limpieza del inmueble."Lamentar lo que sucedió en Catedral, como ustedes saben yo dí la orden de no poner vallas en edificios públicos sobre todo en Palacio de Gobierno, sin embargo sí dí la orden de poner vallas en la Catedral de Guadalajara, sin embargo un grupo de manifestantes rompieron estas vallas e ingresaron a frente de Catedral", comentó.Además, explicó que su administración respeta el derecho a manifestarse, pero se pide que se respeten este tipo de recintos."Hay que respetar los recintos religiosos, nosotros respetamos el derecho a manifestarse, pero lo que pedimos también es respetar a terceros. Me parece mal que se hayan roto estas vallas y fueran a hacer pintas a la Catedral Metropolitana", añadió.Esta tarde el Arzobispado de Guadalajara reprobó las pintas del pasado 8 de marzo, en la Catedral de Guadalajara."Las personas que se manifestaron en el centro de la ciudad, con ocasión del Día de la Mujer, cuentan con el derecho de hacerlo, y expresar su pensamiento en marchas. Lo que no tienen derecho (ninguna ley lo avala) es dañar –como consecuencia de lo anterior- a personas, negocios, instituciones o edificios, como de hecho lo hicieron de manera injusta y desproporcionada en la demanda de sus reclamos", dijo el Arzobispado de Guadalajara.Detallaron que la Catedral de Guadalajara fue vandalizada como no había sucedido en otras ocasiones. "Ahora fue gravemente dañada en el perímetro de esta construcción, emblema y patrimonio cultural y religiosa de esta ciudad", precisaron.El Arzobispado de Guadalajara detalló que no es la primera ocasión que suceden estas acciones en la Catedral, aunque no con tanta saña como en esta ocasión, por lo que –creemos- las autoridades del Gobierno del Estado, a las que se les había solicitado apoyo para resguardar el edificio, debieron prevenir estos acontecimientos.A la solicitud hecha a las autoridades, éstas les respondieron que solo podían colocar vallas, pero sin presencia de personal de seguridad en las mismas. Que habría personal civil observando lo que sucediera."Además, creemos que es tiempo de que a este tipo de expresiones vandálicas, que van más allá de un derecho de manifestación pública, se les ponga un alto, aplicando la ley que corresponde", concluyó el Arzobispado.NA