Viernes, 27 de Diciembre 2024

Gilberto Bosques, el diplomático mexicano que salvó vidas en Cuba y Marsella

Es considerado uno de los grandes héroes de la diplomacia mexicana y mundial

Por: Ernesto Gómez

El actual embajador de México en Cuba, Miguel Díaz Reynoso, en conferencia magistral. EL INFORMADOR/ A. Navarro

El actual embajador de México en Cuba, Miguel Díaz Reynoso, en conferencia magistral. EL INFORMADOR/ A. Navarro

En una conferencia magistral realizada en el Colegio de Jalisco, en Zapopan, el actual embajador de México en Cuba, Miguel Díaz Reynoso, resaltó la diplomacia de Gilberto Bosques, quien en la época previa en los 50 y en los 60 de la Revolución cubana les dio asilo a familias de diferentes ideologías, salvando vidas.

Informó que Gilberto Bosques fue un héroe para cientos de personas durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su valentía y su compromiso con la salvaguarda de vidas humanas, Bosques logró rescatar a numerosos judíos y antifascistas que se encontraban en peligro en Marsella, Francia.

Bosques comenzó su carrera diplomática en la década de 1920, y en 1939 fue nombrado cónsul general de México en París.

Cuando los nazis invadieron Francia, Bosques se negó a abandonar su puesto diplomático y en su lugar extendió visados a cientos de refugiados, brindándoles así la oportunidad de escapar de la persecución nazi y viajar a México.

Pero la labor de Bosques no se limitó a Francia; también fue clave su papel en Cuba cuando fue embajador. “Bosques nos enseña muchas maneras de hacer la gestión de estudiar los casos antes de presentarlos, dice me tomé cinco minutos, hay que estudiar los casos observar los resultados, no hay que esperar que se le den instrucciones hay que tomar iniciativas todos los días, es parte del trabajo de un diplomático, asumir la responsabilidad y luego informar, cuando hablamos de asilo no hay tiempo de pedir permiso, es un momento de reacción rápida, tenemos un ejemplo de paciencia”, señaló el actual embajador a los jóvenes estudiantes de estudios políticos y de gobiernos.

Bosques tenía una frase muy conocida: “No fui yo, fue México” y aparece en diferentes placas de su legado político.

La historia de Gilberto Bosques es una muestra de cómo la valentía y el compromiso pueden marcar la diferencia, incluso en los momentos más oscuros. Aunque Bosques no recibió mucho reconocimiento en vida, su legado ha sido rescatado en las últimas décadas, y hoy en día es considerado uno de los grandes héroes de la diplomacia mexicana y mundial.

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  • Gilberto Bosques
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