Los rayos del sol entran por el patio de la casa hasta la mesa donde Roberto Pérez Martínez cuenta en el periódico los cuadros de la pregunta 14, que forma parte del crucigrama de esa mañana. Aro pequeño: arito. Coloca cada letra en su casilla.Ha decidido poner pausa al ejercicio, pues, aunque ha llenado poco más de una tercera parte del crucigrama, hay otras palabras que no contempla al momento. Quizá en el resto del día se acuerde de algunas, pero si no lo hace, esperará el siguiente ejemplar de EL INFORMADOR para rellenar las que queden pendientes con las respuestas publicadas en el Aviso de Ocasión. Esta es la forma en la que don Roberto inicia todas sus mañanas antes de salir a su pequeño negocio en San Juan Bosco. Hoy son alrededor de cinco mil los que ha llenado y guardado en una esquina del comedor, haciendo una pila de ejemplares. Don Roberto es asiduo lector de EL INFORMADOR desde que cursaba la secundaria, en la década de los 50, cuando nació su gusto por las noticias deportivas en el papel, sobre todo las de beisbol, su deporte favorito. Hoy, a sus 83 años, no deja de leer sus páginas, siendo todavía esta la sección que más disfruta. Para él, EL INFORMADOR es el periódico más completo, “de todo a todo”, pues considera que no sólo se trata de dar las noticias, sino de ofrecer información adicional al lector para mantenerlo al tanto de lo que ocurre en su entorno, siendo este el papel más importante de los medios de comunicación.
