Lizeth Miranda salió de la Pastelería Luvier con su rosca de Reyes rellena de frutos secos para cinco personas: ella, su esposo y sus hijos. Tomó una foto para mandarla al grupo familiar y se sentó a esperar a que pasaran a recogerla. Recordó cuando, de pequeña, solía partir la rosca con sus padres y abrir los regalos que traían los Reyes Magos; ahora busca que sus hijos compartan esa misma tradición, que no se pierda una de las pocas experiencias que quedan para disfrutar en familia, dijo.“Es una tradición muy bonita. Yo me acuerdo que todos los años partíamos la rosca en mi casa, con mis papás, y ahora quiero inculcarla en mis hijos”, expresó.Para Maximiliano González, esta celebración se iguala con la cena de Navidad o la celebración de Año Nuevo. Acompañado de su hermana, compró una rosca rellena de chocolate para 10 personas. La ató a la parrilla de su motocicleta, para que no se fuera a “ladear”; no sin antes tomar una tira de dulce de membrillo: “para el camino”.“Es igual que Navidad y fin de año, yo creo. Aunque no se le hace mucha promoción, creo que es la misma idea, y es bonito que se mantengan las tradiciones así, de sentarse en la mesa a cenar con un pedazo de rosca. Como en mi casa todos trabajamos, muy pocas veces estamos todos juntos en la casa, pero ya con la rosca es el pretexto para estar todos juntos, aunque sea un día. Y los regalos ni se diga, mis sobrinos encantados con los Reyes Magos”, mencionó.Pastelería Santa Teresita fue otro de los establecimientos que estaba atiborrado de tapatíos en espera de llevarse una rosca. Los precios van desde los 300 hasta los mil 500 pesos y Martha Briseño, encargada del negocio, reconoció que desde el día 3 de enero hasta el 7 se venden alrededor de dos mil roscas.Los cocineros corrían de un lado a otro en la cocina. Que a uno le falta azúcar, a otro mantequilla, y uno más llegaba con un encargo de una rosca mediana, para entre 10 y 15 personas. Mientras, afuera, las personas hacían fila, algunas ya desesperadas por el tiempo de espera.“Nosotros hacemos las roscas el mismo día, es decir, no las tenemos guardadas porque a nuestros clientes les gusta que estén calientes, casi-casi que salgan del horno […]. Yo creo que la tradición de partir la rosca ha ido en aumento porque no está limitado a la familia, también se puede hacer con amigos, en el trabajo, en la escuela”, comentó Martha.En esta pastelería se elaboran las roscas con los ingredientes tradicionales: harina, manzana, pera, dátil, durazno, arándanos y chabacano. Sin embargo, con el paso de los años han cambiado las formas y productos para elaborar este pan, como ocurre en la Ciudad de México, en donde en algunas pastelerías se utiliza relleno de galleta Oreo, Nutella, ate de guayaba y tejocote de Michoacán. En Monterrey hay negocios que las elaboran con ralladura de naranja, avena y galleta de cacao; mientras que en Puebla hay una versión de rosca de Reyes con chocolate, crema, ate, dulce de leche y palomitas.