Porque es un producto que tiene un mayor tiempo de residualidad, es decir, que permanece mayor tiempo en las superficies, este jueves comenzó un programa de desinfección del Mercado de Abastos con sales cuaternarias de amonio, compuesto capaz de eliminar más de 90% de bacterias y virus como el COVID-19.“En el mercado de Abastos estamos muy preocupados en mantener un entorno sano tanto para las personas que nos visitan como para nosotros mismos. Los comerciantes estamos aquí desde las tres de la mañana y como ven ustedes a estas horas el movimiento es intenso. Somos los primeros interesados”, justificó Francisco Javier Zaragoza Lobera, presidente de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA).El proceso de desinfección se realiza por medio de la nebulización del producto (cuya concentración, según las especificaciones no debe exceder de 1.5%) en los pasillos y dentro de cada una de las bodegas. A diferencia de la aspersión, la nebulización es capaz de llegar a todos los rincones y aumentar su alcance, hasta paredes y techos, y no solo el suelo, explicó Zaragoza.Se estima que el nuevo desinfectante puede durar en las superficies de tres a cuatro días, tiempo en el que puede desactivar a los virus y bacterias que entran en contacto con éste.Además, se realizan lavados de los pisos con agua caliente y posteriormente con agua a presión con sales cuaternarias.La UCMA pide además a los comerciantes mantener limpias sus áreas de trabajo con agua clorada, usar gel antibacterial y el uso constante de cubrebocas, tanto de los empleados como de los clientes.En la zona de abastos hay aproximadamente dos mil 500 bodegas, las cuales les tomará al menos dos semanas para desinfectar en distintos horarios, al término del cual podrán dar una nueva desinfección desde el inicio. El costo por bodega para nebulizar con sales cuaternarias de amonio es de mil pesos. “Implica un esfuerzo financiero importante pero los comerciantes lo están financiando. ¿Cuánto tiempo va a durar? El tiempo que sea necesario”.En los últimos 11 meses, los comerciantes del mercado de abastos han visto una importante disminución en sus ventas debido a la falta de movilidad en escuelas, tianguis y mercados.“Cuando tu clientela no puede trabajar pues no consume y obviamente las ventas se caen. Nosotros calculamos alrededor de un 40% de disminución de las ventas”, estimó Zaragoza.Ejemplo de sus mermas son las personas que vendían fruta afuera de las escuelas. “Si decimos que en la Zona Metropolitana pudiera haber mil escuelas y cada carrito te consume 100 kilos, estamos hablando de dos mil toneladas (sic) de la merma de ingresos nada más por el concepto de los carritos de las escuelas”.Desde el inicio de la pandemia, además, se han tenido que cerrar cerca de 50 bodegas por incumplir las medidas sanitarias.NR
