Sobre la calle Diego Cuentas, en la colonia Jardines de Guadalupe, sólo quedan lo que un día fueron unas salas de velación del extinto Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS).En estos espacios brindaba servicios funerarios a las personas que no podían pagarlos.En las instalaciones abandonadas se acumula basura entre hojarasca, botellas de plástico, cajas de cartón, escombro, escritorios y sillas arrumbadas.“Aquí hace ocho meses que está cerrado y lo hicieron de la nada. Comenzaron a cerrar y a sacar las cosas. No le dan mantenimiento. Hay gente que se brinca y se droga y roba ahí adentro, la misma que se mete asusta a los que van pasando”, comenta Edmundo González, habitante de la zona.Raquel Asencio, quien vive frente al sitio, recuerda que cuando las salas operaban se sentía más seguro el barrio porque siempre había personas por la calle.Desde que el IJAS dejó de operar, en la actual administración, sus atribuciones pasaron a la Secretaría de Administración, la Secretaría del Sistema de Asistencia Social, y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el cual se encarga de los recintos funerarios.Juan Carlos Martín Mancilla, director del DIF, asegura que aunque las salas de velación permanecen cerradas, el servicio se está brindando y canalizando a través de la unidad de trabajo social de la dependencia.También afirma que se mandan cuadrillas de limpieza a las instalaciones de Diego Cuentas, pero éstas son ensuciadas por vecinos y han sido saqueadas.“Nos robaron hasta los focos, las carrozas funerarias las desmantelaron, acabamos por meterlas a un corralón... todo lo metálico desapareció, se llevaron hasta las bases en donde se trasladaban a los difuntos”.Sobre el destino de las salas de velación, asegura que a más tardar el siguiente año comenzarán a operar con presupuesto del DIF. “No buscamos lucrar con ellas sino apoyar a la ciudadanía... estamos viendo la manera de entregarlo a alguna institución sin fines de lucro que pueda dar el servicio”.