Al menos siete personas murieron, cuatro de ellas decapitadas, en recientes ataques yihadistas en el norte de Mozambique, que provocaron el éxodo de miles de personas, según testimonios e informes de ONG's y de la ONU.Los ataques se produjeron en la rica provincia gasífera de Cabo Delgado, donde los yihadistas lanzaron en 2017 una sangrienta insurgencia que provocó una reacción militar que el año pasado restableció parcialmente la seguridad.Cuatro personas fueron decapitadas en la remota localidad de Natupile, según relataron aterrados habitantes que huyeron de la zona.Además, presuntos yihadistas mataron el pasado miércoles a dos trabajadores de la mina australiana de grafito Triton Mineral, según informó la compañía que opera en Mozambique.Naciones Unidas estima en 10 mil el número de personas que han abandonado sus hogares la pasada semana.El número total de desplazados mozambiqueños en mayo era de 730 mil, según la agencia para los refugiados de la ONU."Los desplazados fueron testigos de asesinatos decapitaciones, violaciones, incendios de casas y de secuestros, incluyendo de niños", indicó la ONG británica Save the Children en un comunicado. Más del 80% de los desplazados son mujeres y niños, agregó.Más de cuatro mil personas han muerto desde el inicio del levantamiento yihadista en 2017.JM
