Unos 735 millones de personas pasaron hambre en 2022, lo que representa un aumento de 122 millones en comparación con las cifras de 2019, reveló un informe conjunto de cinco organismos especializados de Naciones Unidas.La edición 2023 del reporte sobre “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI), publicado esta semana, indicó que el hambre creció en el mundo debido a la pandemia de covid-19 y las repetidas crisis climáticas y conflictos, incluida la guerra en Ucrania.Además, el 29,6% de la población mundial o unos 2 mil 400 millones de personas no tuvieron acceso constante a los alimentos, de acuerdo con el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).Si estas tendencias se mantienen, no se logrará el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acabar con el hambre para el 2030, advirtieron las agencias de la ONU.“De hecho, se proyecta que casi 600 millones de personas seguirán pasando hambre en 2030”, indicaron en el prólogo del informe los responsables de las cinco entidades que lo elaboraron.“Necesitamos un esfuerzo global intenso e inmediato para rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Debemos aumentar la resiliencia frente a las crisis y conmociones que impulsan la inseguridad alimentaria, desde los conflictos hasta el clima”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a través de un mensaje de video durante el lanzamiento del informe en Nueva York. El año pasado se registraron entre 691 y 783 millones de hambrientos alrededor del planeta, lo que equivale a una media de 735 millones de personas con necesidades nutricionales básicas insatisfechas, señaló el nuevo informe.Si bien las cifras del hambre mundial se mantuvieron estables entre 2021 y 2022, hay muchos lugares que enfrentan crisis alimentarias cada vez más profundas, sobre todo en el Caribe, Asia y África. Esta última sigue siendo la región más afectada: una de cada cinco personas pasa hambre en África, más del doble del promedio mundial. En tanto, la capacidad de las personas para acceder a dietas saludables se deterioró en todo el mundo: más de 3 mil 100 millones de personas, o el 42% de la población, no pudieron permitirse una dieta saludable, lo que representa un aumento general de 134 millones frente a 2019.En 2022, 148 millones de niños menores de 5 años (22,3%) tenían retraso del crecimiento, mientras que 45 millones (6,8 %) padecían delgadez extrema y 37 millones (5,6 %) tenían sobrepeso, todo producto de la malnutrición.El informe destacó también que la urbanización global es una "megatendencia" que afecta cómo y qué come la gente.Si bien para 2050 casi siete de cada 10 personas vivirán en ciudades, desafortunadamente las desigualdades espaciales permanecen y la inseguridad alimentaria impacta más en quienes viven en zonas rurales.