El primer ministro británico Keir Starmer instó ayer a sus homólogos europeos a reforzar sus fronteras y respaldar plenamente a Ucrania mientras esbozaba un plan para poner fin a la guerra entre ese país y Rusia.“Cada nación debe contribuir a eso de la mejor manera que pueda, aportando diferentes capacidades y apoyo, pero todas asumiendo la responsabilidad de actuar, todas incrementando su propia parte de la carga”, afirmó.La exhortación a Starmer a 18 colegas gobernantes de que necesitan hacer el trabajo pesado por su propia seguridad llega dos días después de que el respaldo de Estados Unidos a Ucrania pareciera estar en riesgo, luego de que el presidente Donald Trump arremetió contra el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski y le dijo que él no estaba lo suficientemente agradecido por el apoyo que ha recibido de Washington.La reunión había estado ensombrecida por la extraordinaria reprimenda a Zelenski en la Casa Blanca, difundida en vivo por televisión. Starmer aprovechó la oportunidad como parte de sus empeños más amplios por cerrar la brecha entre Europa y Estados Unidos, y también salvar lo que parecía ser el inicio de un proceso de paz antes de la disputa.El premier británico indicó que había trabajado con Francia y Ucrania en un plan para poner fin a la guerra, y que el grupo de gobernantes —en su mayor parte de Europa— habían acordado cuatro cosas.Los pasos hacia la paz serían: mantener la ayuda fluyendo hacia Kiev y continuar la presión económica sobre Rusia con el fin de fortalecer la posición de Ucrania; asegurarse de que el Gobierno ucraniano esté en la mesa de negociaciones y que cualquier acuerdo de paz garantice el respeto a su soberanía y su seguridad, y seguir proporcionándole armas a Kiev con el fin de disuadir futuras invasiones.Finalmente, Starmer dijo que desarrollarían una “coalición de los dispuestos” para defender a Ucrania y garantizar la paz.“No todas las naciones se sentirán capaces de contribuir, pero eso no puede significar que nos quedemos de brazos cruzados”, manifestó. “En cambio, aquellas que estén dispuestas intensificarán la planificación ahora con verdadera urgencia. El Reino Unido está preparado para respaldar esto con soldados en el terreno y aviones en el aire, junto con otros”.Indicó que cualquier plan requeriría un fuerte respaldo de Estados Unidos. No especificó lo que eso significaba, aunque le dijo a la BBC antes de la cumbre que había “conversaciones intensas” para obtener una garantía de seguridad de parte de Washington.AP Keir Starmer dio la primera pista sobre la iniciativa en una entrevista con la BBC a primera hora de ayer, en la que afirmó que el plan franco-británico, que contaría con “uno o dos países más”, se trasladaría posteriormente a Washington.Pese a que en la rueda de prensa posterior a la cumbre no concretó cuáles son los Estados que estarían dispuestos a colaborar con tropas en una eventual fuerza de paz en Ucrania, algunos líderes, como los de Dinamarca, Mette Fredriksen, o el canadiense, Justin Trudeau, dejaron la puerta abierta a participar en esa “coalición de voluntarios”.“No todos los países se sentirán capaces de contribuir, pero eso no quiere decir que esperemos sentados. En vez de eso, aquellos dispuestos intensificarán la planificación ahora con urgencia real. El Reino Unido está preparado para respaldarlo con botas sobre el terreno y aviones en el aire. Europa debe asumir la parte más pesada”, dijo Starmer.A su juicio, la única forma de asegurar una paz estable y duradera en Ucrania es siendo capaces de proteger cualquier acuerdo al que se pueda llegar, para lo cual se necesitará inevitablemente que EU proporcione algún tipo de “barrera de protección”.“Hablé anoche con Trump (...) No estaría dando estos pasos si no pensase que es algo que tendría un resultado positivo en conseguir que nos movamos juntos hacia una paz duradera”, subrayó.En la cumbre se acordó reforzar la ayuda militar a Ucrania y las sanciones económicas a Rusia, de cara a unas posibles negociaciones, así como aumentar las capacidades defensivas ucranianas que puedan disuadir de nuevos intentos de agresión.Como dijo tras la reunión la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Se trata, básicamente, de convertir a Ucrania en un puercoespín de acero indigesto para los potenciales invasores”.El papel de Starmer en la última semana ha disparado los elogios hacia su figura en el Reino Unido, incluida la muy crítica prensa conservadora, que destaca cómo el primer ministro ha sabido tender la mano a Zelenski mientras conserva una interlocución privilegiada con Trump, como quedó de manifiesto en la reunión que mantuvieron el jueves en Washington.Su abrazo al líder ucraniano al recibirlo en Downing Street el sábado, unido al anuncio de una nueva ayuda multimillonaria para que Kiev adquiera 5 mil misiles de defensa aérea, lo sitúan ahora a la vanguardia de los aliados europeos de Ucrania. La semana pasada, Starmer se comprometió a aumentar el gasto militar al 2.5% del Producto Interno Bruto para 2027. Otras naciones europeas podrían seguir su ejemplo.También prometió suministrar más armas para defender a Ucrania, anunciando que el Reino Unido utilizará dos mil millones de dólares en financiamiento de exportación para suministrar cinco mil misiles de defensa aérea. CT