Este martes 4 de marzo, dos coches bombas llenos de explosivos fueron lanzados en un cuartel militar del noroeste de Pakistán, muy cerca de la frontera con Afganistán. Este ataque organizado por el grupo islamista terrorista Hafiz Gul Bahadur, cerca de los talibanes afganos, mató al menos doce personas, contando como víctimas a tres niños y dos mujeres.La agencia de prensa, AFP (Agence France-Presse, en francés), pudo recoger un testimonio de un policía que actuaba en la región montañosa de Khyber Pakhtunkhwa, donde se produjo el atentado. “Esta tarde, poco después de la comida de ruptura del ayuno, terroristas suicidas lanzaron dos vehículos cargados de explosivos contra la puerta del cuartel de Bannu”. Bajo condición de anonimato, añadió que “la puerta principal quedó completamente destruida y, a continuación, varios asaltantes intentaron asaltar el cuartel”.Los servicios de inteligencia, comunicaron también datos e informaciones con la AFP, precisando que tras los dos coches bombas, “doce asaltantes siguieron”. “Las fuerzas de seguridad respondieron con disparos” lo que entreno la muerte de seis de los miembros del grupo Hafiz Gul Bahadur más los dos terroristas suicidas. Una mezquita y al menos ocho casas fueron destruidas durante el ataque y los explosivos.Las fuerzas de policías y de seguridad de Pakistán, tras indicar que mantenían la búsqueda de los asaltantes, transmitieron las cifras oficiales del ataque. Según las últimas informaciones, los datos son de “12 civiles muertos y 32 heridos”.Una rama del grupo islamista Hafiz Gul Bahadur ha reivindicado el ataque. Este grupo está muy cerca ideológicamente de los talibanes de Afganistán. El objetivo del grupo en Pakistán es llegar al poder del Estado como lo hicieron los talibanes. Estos extremistas impusieron unas multitudes de leyes basadas sobre la ley islámica, prohibiendo a las mujeres ejercer la mayoría de los empleos, de salir solas, de no vestirse con un burka o de hablarse entre ellas. Este régimen viene a ponerse en oposición total con los principios internacionales de derechos y libertades humanas. La comunidad internacional reaccionó imponiendo varios bloqueos económicos al país, restricciones financieras y varias otras medidas para tratar de obligar al gobierno compuesto de talibanes a adaptarse a las normas mundiales.Reivindicando este atentado, el grupo terrorista considera haber apuntado a “un objetivo importante” antes de agregar en un comunicado publicado durante el ataque que “varios de nuestros hombres están en el complejo de barracas”.El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, denunció a los “terroristas cobardes que atacan a civiles inocentes durante el mes sagrado del Ramadán” y “no merecen piedad”.Algunos días antes de este atentado, otro ataque perpetrado por el mismo grupo terrorista causó la muerte de seis individuos en la histórica escuela coránica de los talibanes, en la misma provincia de Khyber Pakhtunkhwa.Varios otros ejemplos existen. En julio de 2024, diez hombres armados atacaron el mismo cuartel en Bannu, cerca de la región de Waziristán. Esta parte del Pakistán es desde hace tiempo un hervidero de grupos islamistas. Durante este ataque, siguió la misma lógica que el último, con asaltantes suicidas antes de ver a los miembros de la organización combatir. Durante el atentado de julio, ocho soldados del ejército de Pakistán fueron asesinados y, del lado de los terroristas, el gobierno reivindicó la muerte de diez de los agresores.Según el Centro de Investigación y Estudios de Seguridad de Islamabad, en 2024 más de 1.600 individuos fueron asesinados durante ataques de este tipo, entre ellos 685 miembros de la seguridad estatal. Este año 2024 fue el más mortífero de la última década.Desde que los talibanes volvieron al poder en Afganistán en agosto de 2021, Pakistán vio el número de atentados aumentar drásticamente. Islamabad acusa a los nuevos amos de Kabul, los jefes talibanes, de no eliminar a los militantes que se refugian en suelo afgano para preparar atentados contra su vecino.Finalmente, hoy martes 4 de marzo, varias fuentes de seguridad afirmaron tener “información fiable” de que “los atacantes estaban en contacto telefónico con Afganistán” antes de cometer el atentado. El gobierno talibán niega estas acusaciones y, a cambio, acusa a Pakistán de albergar células «terroristas» en su suelo, señalando en particular a la rama regional del grupo Estado Islámico, EI-K. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *TS