Uno de los propósitos más comunes para arrancar un año nuevo es tener la oportunidad de viajar. A pesar de la popularidad de diversos destinos, como Santorini y París, el exceso de turistas aglomerados en las regiones convierten las vacaciones en verdaderos infiernos.Aunado a esto, la editorial estadounidense de libros y guías para viaje Fodor publica de forma anual una lista negra con los lugares poco recomendados para viajar.Como parámetros, la editorial tomó la popularidad insostenible de algunos sitios. Muchas veces esta es atribuida a la belleza arquitectónica, a los paisajes o a rasgos culturales relevantes. Cuando un destino turístico adquiere una fama considerable, las condiciones para los habitantes suelen tonarse severas, pues las autoridades priorizan el bienestar de los visitantes.Además, también el costo de los servicios pueden inflarse por la gran demanda.La "No List" tiene el propósito de crear consciencia acerca de los efectos del turismo sobre el entorno y las comunidades locales, pues visualizar estos problemas es el primer paso para encontrar una solución sostenible tanto para los residentes como para los turistas.Agrigento se convertirá en la capital italiana de la cultura en el 2025, por ello, el aumento de visitantes está garantizado. Sin embargo, el aumento de turistas puede traer efectos adversos sobre el uso del agua, pues la localidad actualmente presenta problemas de escasez por una de las peores sequías en los últimos 30 años. La prensa japonesa ha comenzado a emplear el término "contaminación turística" para referirse a los efectos adversos de la aglomeración de visitantes, como la falta de respeto hacia las costumbres locales y el aumento del coste de vida. El turismo de este lugar consiste mayormente en el uso de cruceros, una actividad contaminante. Por otro lado, las ganancias de los locales pueden reducirse por la estadía de los extranjeros. La población de este estado, conformada tanto por turistas como locales, ha incrementado en los últimos tiempos y continúa haciéndolo. Cabe decir que en la zona gran parte del turismo no está regularizado y que esta actividad afecta a los ecosistemas, aumentando las probabilidades de desastres naturales como el deslizamiento de tierra. El turismo en el estado de Oaxaca se ha incrementado un 77% desde el año 2020, un hecho que amenaza la estadía de los locales en la zona por el aumento de precios. Una de las manifestaciones en contra de la apropiación de la zona es que comercializa con la cultura del lugar, pero sus habitantes originarios son afectados. Al ser inaugurada, la "ruta 66 escocesa" tenía el propósito de realzar la belleza natural de la zona y fomentar el desarrollo económico, sin embargo, la gran cantidad de turistas ha hecho que el tráfico incremente considerablemente y que el paisaje se muestre contaminado, además de una notable alza de precios. MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp