El Gobierno central etíope anunció que sus tropas recuperaron varias ciudades cruciales por su relativa proximidad a la capital del país y que estaban bajo el control de los rebeldes de la norteña región de Tigré desde finales de octubre."Abiy Ahmed (el primer ministro etíope) lideró la toma de las ciudades de Bati, Gerba, Kersa, Degan, Dessie y Kombolcha de los terroristas insurgentes del FPLT (Frente Popular de Liberación Tigré)", anunció la oficina del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, a través de su cuenta de Twitter.La noticia confirma la reciente tendencia de avances del Ejército etíope sobre el territorio que anteriormente habían conquistado los rebeldes de Tigré en las vecinas regiones de Afar y Amhara."La victoria que hemos obtenido en tan poco tiempo es increíble (...) Le tomó cuatro meses al enemigo llegar hasta aquí, pero le tomó 15 días a nuestras fuerzas echar al enemigo", expresó el primer ministro en declaraciones televisadas desde el frente poco después del anuncio."Afar ahora está libarado y solo quedan algunas áreas para liberar del enemigo el territorio de Amhara", agregó.La caída de Dessie y Kombolcha había sido especialmente significativa a finales de octubre pasado, al colocar a las fuerzas del FPLT a menos de 400 kilómetros de Adís Abeba y desatar un recrudecimiento del conflicto y la declaración del estado de emergencia en el país.La amenaza rebelde sobre Adís Abeba, de hecho, motivó que el propio Abiy Ahmed se desplazara al frente para liderar en persona y dar un nuevo impulso a la ofensiva federal a finales de noviembre.La recuperación de estas urbes se une a otras simbólicas victorias de las fuerzas del Gobierno central en los últimos días, como la toma del control de la histórica ciudad de Lalibela, que alberga famosas Iglesias excavadas en roca declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y estaba desde agosto pasado en manos de los rebeldes.Por su parte, el portavoz del FPLT, Getachew Reda, había minimizado hoy la importancia de estas pérdidas de terreno y las había calificado como "ajustes territoriales"."Hay muchas consideraciones tácticas, operativas y estratégicas detrás de nuestro movimiento. Aunque ninguna de estas consideraciones nos desviará de nuestro objetivo primario de garantizar la seguridad de nuestro pueblo; confiamos en que pronto estaremos mucho mejor situados para alcanzar objetivos mucho más ilustres en las semanas que vienen", afirmó en Twitter.El Gobierno federal está en guerra desde hace más de un año con las fuerzas del FPLT, partido que dirigió la política etíope con puño de hierro desde 1991 hasta 2018, cuando Abiy llegó al poder.El conflicto estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT, que entonces gobernaba en Tigré, en represalia por un ataque a una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.El FPLT, por su parte, formó posteriormente alianzas con otros grupos insurgentes, como el Ejército de Liberación de Oromo (OLA), activo en la región de Oromía que rodea a la capital.Según la ONU, miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia.Asimismo, unos 9.4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el norte de Etiopía debido a la guerra, de acuerdo al Programa Mundial de Alimentos (PMA).El recrudecimiento del conflicto en los últimos meses y el temor a que los rebeldes pudieran tomar la capital del segundo país más poblado de África (más de 110 millones de habitantes) había hecho que la comunidad internacional redoblara los esfuerzos diplomáticos para conseguir un cese de las hostilidades y una solución negociada, aunque por el momento los intentos resultaron infructuosos.EFEEl Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas suspendió la distribución de alimentos en la ciudad de Kombolcha, en el norte de Etiopía, ante "saqueos masivos" atribuidos a rebeldes de la región de Tigré, anunció el miércoles un portavoz de la ONU.Se han producido "saqueos masivos de almacenes en Kombolcha estos últimos días, aparentemente por integrantes de los rebeles de Tigré y algunos miembros de la población local" en Kombolcha, ciudad de la provincia de Amhara, informó Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa diaria.Los ataques provocaron la suspensión de la distribución de alimentos en las localidades de Dessie y Kombolcha, al norte del país africano, agregó Dujarric, subrayando que estos robos podrían acrecentar la inseguridad alimentaria en el norte de Etiopía, mientras que el volumen de lo que fue robado sigue sin determinarse."Grandes cantidades de alimentos, incluyendo productos para niños desnutridos, fueron robados y saqueados", precisó el portavoz.Esto ocurre en medio de una guerra que estalló en noviembre de 2020 en el norte de Etiopía y que aún persiste, después de que el primer ministro Abiy Ahmed enviara al ejército a la región septentrional de Tigré para destituir a las autoridades locales del Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), que desafiaban su autoridad y que Ahmed acusaba de atacar bases militares.AFPEl primer ministro etíope Abiy Ahmed anunció el miércoles que volverá a su oficina en la capital, Adís Abeba, después de pasar dos semanas en el frente.Los medios de comunicación estatales anunciaron el 24 de noviembre que Abiy Ahmed había dejado la gestión de los "asuntos corrientes" a su viceprimer ministro para ir al campo de batalla y llevar a cabo una "contraofensiva" frente a los rebeldes del Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), que reivindicaban grandes capturas de territorio desde hace varias semanas.Desde entonces, estos medios de comunicación difunden regularmente imágenes de Abiy en uniforme junto con militares, mientras que el gobierno anunció haber recuperado Lalibela, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, y las ciudades de Dessie y Kombolcha, encrucijadas estratégicas en el camino a la capital."Vuelvo a la oficina porque he terminado la primera fase", dijo el primer ministro en un comunicado, afirmando que las últimas semanas han "humillado al enemigo y han enderezado a Etiopía"."La lucha aún no ha terminado. Hay zonas que no han sido liberadas. Debemos proponer una solución duradera para garantizar que el enemigo que nos ha puesto a prueba no vuelva a ser un peligro para Etiopía", añadió.Por su parte, el TPLF, a través de su líder político Debretsion Gebremichael, negó que el gobierno haya recuperado la ventaja militar, afirmando que el ejército solo ocupa zonas abandonadas tras retiradas estratégicas realizadas por los rebeldes.AFP