El desierto del Sahara se ubica en el norte de África y cuenta con una superficie de 9,400,000 kilómetros cuadrados, además ocupa parte de diversos países como Marruecos, Egipto, Argelia, Libia, Sudán, Túnez, entre otros.Recientemente, una serie de lluvias torrenciales cayeron en el desierto del Sahara y causó que su aspecto cambiara poco a poco, teniendo un color verde. Este hecho sorprendió a los expertos y, en imágenes satelitales capturadas por la NASA, se pudo observar cómo la vegetación comenzó a brotar en esta región seca y caliente.Las lluvias en el desierto no son inusuales durante el verano, pero sí lo es el hecho de que caigan en grandes cantidades. Estas lluvias fueron causadas por un ciclón extratropical que desató estas precipitaciones intensas en el desierto, específicamente en las áreas que se encuentran en Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, las cuales no reciben mucha agua al año.Gracias a estas lluvias, es que el desierto está comenzado a pintarse de verde debido a la vegetación y a las lagunas efímeras que han aparecido, las cuales le dan un aspecto más vivo y brillante a este cálido lugar. Las lagunas del desierto del Sahara serán temporales y se espera que desaparezcan en poco tiempo.Según la información preliminar proporcionada por el sistema IMERG de la NASA, se utilizaron varios satélites para medir la acumulación de lluvia, y se indicó que algunas regiones recibieron más de 200 milímetros de agua.La formación de estas lagunas efímeras muestran que las dinámicas climáticas están cambiando, por lo que este evento podría ser evidencia de que el calentamiento global está alterando patrones de lluvia en sitios que eran estables. GG