Al menos 15 personas murieron y 26 resultaron heridas como consecuencia de casi un centenar de incendios que asolan desde anoche 16 ciudades del noreste argelino, informó el lunes el Ministerio del Interior.Argelia, con más de 4 millones de hectáreas de bosques, concentrados en la parte septentrional del país, sufre en las últimas semanas una ola de calor inédita que alcanzó los 50 grados en la sombra en la capital, Argel y varias provincias costeras.Un total de 97 incendios se extendieron principalmente en la ciudad de Yiyel, en la región de Cabilia y ciudades aledañas, afectando bosques y cultivos agrícolas.El fuego abarcó también zonas pobladas "debido a los fuertes vientos observados en estas zonas".Las operaciones de extinción de los incendios siguen en marcha en seis ciudades -Bumerdes, Buira, Tizi Uzu y Bejaia en la Cabilia, así como en Yiyel y Skikda- con hasta 7 mil 500 socorristas en el terreno y 350 camiones así como medios aéreos que han conseguido controlar gran parte de ellos, detalló la fuente."Doce medios aéreos de extinción de incendios en estas seis ciudades, entre ellos helicópteros de extinción de incendios de la Fuerza Aérea del Ejército, incluido un avión de extinción de incendios de gran capacidad", añadió sobre el operativo.En una jornada en la que se registran temperaturas por encima de los 40°C desde la mañana, alrededor de mil 500 personas fueron evacuadas hasta ahora de Fenaya y Zbarbar, y los servicios de emergencia indicaron que ampliarán su intervención.Una alerta naranja emitida por los servicios de Meteorología advierte que la ola de calor, que prevé temperaturas de 48 grados a la sombra, se prolongará el lunes y afectará a todo el país, incluidas las provincias costeras como Yiyel, Bejaia, Bumerdés y Chlef.Los incendios son muy frecuentes cada verano en esta zona norte del país. En agosto de 2022, las llamas atribuidas a condiciones meteorológicas causaron al menos 38 muertos y 160 heridos por fuegos en 21 provincias.En el verano de 2021, decenas de miles de hectáreas de bosques fueron destruidos por masivos incendios que se cobraron la vida de 90 personas, 33 de ellas militares, que participaban en las operaciones de extinción y rescate.