La gran mayoría de los consumidores queremos traer lo más reciente en todo, sea en el vestir, a dónde ir a comer, etc. Hasta dónde vivir es cuestión de moda. Por supuesto que con los autos esto no es diferente. Traer el auto del año vigente es más que una necesidad, es un símbolo de estatus. Se volvió tan importante que nos acostumbramos al cambio y hasta lo pedimos a gritos, incluso cuando la llegada de un nuevo diseño del auto que tenemos significa que perderemos más dinero en la reventa. Pero al menos parte de la industria camina en otra dirección. Más notable aún, el líder mundial, Toyota, deberá cambiar la generación de sus productos, en promedio, a cada nueve años, según publicó Nikkei Asia.La idea de hacer cambios a cada año en sus autos fue de Alfred P. Sloan, el jefe Ejecutivo de General Motors en los años 20 del siglo pasado. Su intención era que los dueños de los autos se sintieran inquietos por tener el modelo nuevo, incluso si el suyo aún funcionara perfectamente. Junto con el diseñador Harley Earl, comenzó a hacer pequeños cambios de un año al otro. Comenzaron con una parrilla distinta, rines diferentes, faros con forma más moderna y, claro, lo más importante, barato y que más dinero les dejó: nuevos colores. La idea se mostró tan efectiva que todo mundo la copió, al punto de que nos volvimos los esclavos de la moda que somos hoy.En estos días, el promedio de cambio de generación de modelos en la industria automotriz está entre cinco y siete años. Depende de la marca, modelo, región y tipo de vehículo, pero globalmente el promedio es este. En Estados Unidos, que dominó esta industria hasta la primera década de este siglo, ese promedio es de cinco años, salvo para las pickups, que tradicionalmente tenían un ciclo de vida más largo. Como en México la influencia del vecino es tan fuerte, el apetito por novedades es enorme.En Europa, tradicionalmente los ciclos de producto son más largos. BMW tiene ciclos de alrededor de 6 o 7 años. Mercedes-Benz entre 6 y 8 años. Volkswagen ya mantuvo el Polo igual por nueve años. En Japón también son más largos. La misma Toyota cambia en su exitosa Rav 4 cada siete años. Honda lo hace entre 6 y 7 años.La idea de Toyota es extender la vida útil de sus plataformas de una manera más enfocada a los vehículos eléctricos, que puedan recibir actualizaciones vía software. Pero también los de gasolina serán parte de la estrategia de una marca que vendería más si pudiera producir más. La lista de espera hoy por una nueva Land Cruiser, es de más de dos años. Con esa nueva política, la empresa espera encontrar un mejor equilibrio entre los lanzamientos y la producción. Tradicionalmente el apetito del público por novedades es muy fuerte en los primeros dos años, luego en el tercero o cuarto hay un cambio menor justo para reactivar esa hambre y mantenerlo hasta que llegue la siguiente generación.Pero la industria automotriz mundial tiene una historia reciente que puede ser dividida como AC y DC, es decir, Antes de China o Después de China. Los chinos, con sus más de 120 marcas, tienen ciclos de productos mucho más cortos, a veces de tan solo dos años. Hay tantas novedades, de diseño y de tecnología, que es difícil hasta asimilar, olvídense de seguirles. Con el inicio de su exportación masiva, en la que México ha sido de los mercados más afectados, habrá que ver cómo el mundo reacciona a ese mayor tiempo entre cambios; algo que puede ser confundido con rezago.Es que el tema no es solo por los chinos. El mundo, al menos en México, ha abrazado esos cambios constantes de tal forma que hoy en día ya no tienes una sola graduación al final de tu carrera estudiantil, sino una a cada año. Las playeras de los equipos de futbol también cambian hasta dos veces por año y hay la de local, la de visitante y la de entrenamiento.Particularmente, aplaudo la iniciativa de Toyota. No soy partidario de que todos los cambios son buenos, aunque tampoco creo que todo el pasado fue mejor. Sí pienso que, si algo no está roto, no necesita arreglarse. Y un Toyota, lo sabemos todos, difícilmente estará roto o descompuesto.oliveiraserg@gmail.com