Las recientes inundaciones de Poza Rica y un amplio territorio en esa región ya no son la excepción. Apenas hace unos días recordamos el 2º aniversario del OTIS, huracán categoría 5 que golpeó Acapulco, mientras en la misma fecha un huracán similar llegaba a Jamaica y Cuba. Mientras que hace apenas un año la principal afectación en México fue la sequía.Mucha agua, poca agua, agua con vientos a gran velocidad, son sólo algunas de los fenómenos climáticos que siempre han existido, pero que ahora adquieren nuevas proporciones, más intensidad y mayor frecuencia.La “COP 30” - 30ª Conferencia de la ONU sobre el Clima se realizará del 10 al 21 de noviembre en Belem, Brasil. El objetivo trazado hace años en las COP es limitar el incremento de la temperatura global a 1.5º. En esta ocasión se presentarán nuevos planes de acción nacionales y se revisarán los compromisos financieros.El panorama no pinta bien. El gobierno de Trump ha abandonado y menospreciado con burlas esa agenda. Muchos gobiernos simulan más que actuar, al igual que miles de empresas que optan por el “green-washing”, para no tomar medidas serias de transición hacia una economía con un efecto neto “cero” en la emisión de gases de efecto invernadero.En ese contexto, llamo la atención a dos posicionamientos de gran influencia: el reporte del Banco Mundial (BM) “Reiniciar -o “resetear”- el Desarrollo. Economía para un planeta vivible”, recién publicado (Septiembre 2025) y el mensaje de Bill Gates “Tres verdades duras sobre el clima”, dirigido expresamente a la COP 30.Desde su título ambos son provocativos y despiertan el interés. Basten algunos “botones de muestra”. El reporte del BM analiza las amenazas a los tres elementos que constituyen el patrimonio natural que sostiene la vida en el planeta.La buena noticia del reporte del BM es que hay alternativas. Se puede desvincular el crecimiento económico del daño ambiental. La eficiencia ambiental (por ejemplo: energías y tecnologías “limpias”) ha reducido los impactos ambientales negativos. Las industrias menos contaminantes pueden crear más empleos por dólar invertido que las más contaminantes (estiman una relación 23 a 9).El reporte propone una estrategia con 3 ejes: Informar: monitorear, medir, difundir datos. Potenciar: las políticas funcionan mejor en conjunto. Evaluar, porque aprender es mucho mejor que adivinar.En pocas palabras, la articulación entre el desarrollo inclusivo y el sustentable es total. Quienes lo separan atentan contra ambos. Los datos recientes de INEGI sobre los efectos de fenómenos climáticos en nuestro país son claros: les va peor a quienes menos tienen. Eso no es “natural”. Por eso, insistimos que ambas dimensiones: ambiental y económico-social, son indispensables.