Si antes de asumir como rector de la UdeG, te dijeran que tienes que enfrentar una pandemia mundial, un cambio de régimen, un grave conflicto político con el Gobierno estatal y la muerte de Raúl Padilla, ¿qué harías? Yo saldría corriendo.Todo eso enfrentó el rector Ricardo Villanueva. Son sus credenciales para encabezar la Subsecretaría de Educación Superior en la SEP.Será el jalisciense mejor posicionado en el gabinete federal –ya nadie espera algo de Alberto Uribe. De hecho, Villanueva será un subsecretario con méritos de secretario.La SEP tiene una estructura jerárquica encabezada por Mario Delgado. Éste a su vez descansa todas sus facultades en tres subsecretarías: Educación Básica, Media Superior y Superior. Villanueva estará al frente de la última.El aún rector tendrá a su cargo tres direcciones generales. La Dirección de Educación Superior Universitaria e Intercultural que se encarga de los subsidios a universidades, cosa nada menor.Luego, la Dirección de Universidades Tecnológicas y Politécnicas (más de 80 en todo el país), y la de Educación Superior para el Magisterio, responsable de la formación de profesores en las normales.Villanueva estará a cargo de delinear la política educativa para 34 universidades estatales, nueve universidades federales como la UNAM, el IPN, el CIDE y el Colmex, y los centros públicos de investigación del país.Tras el exabrupto presupuestal que recortó por “equivocación” el presupuesto federal 2025 a las universidades públicas, la figura de Villanueva en esa posición afianza un interlocutor político y un negociador técnico para los rectores del país.La principal cualidad de Villanueva es que “él sí pasó con 10 matemáticas”, por lo que se convierte en un intermediario (apagafuegos, doctor, político, cirujano presupuestal) que puede garantizar equilibrios ante cualquier amenaza a las autonomías universitarias.El rector es además un candidato natural a quedarse con la silla de secretario cuando Delgado, el soldado de la Presidenta, sea llamado a emprender la siguiente empresa electoral.Sobra decir que hay que ver con optimismo las posibilidades de un trato presupuestal justo para la UdeG.En el plano político, Villanueva se vuelve un activo jalisciense, equivalente a lo que Altagracia Gómez es en el renglón económico.
