Tal como los vecinos de Huentitán lo habían advertido desde hace cuatro años, la construcción de la Avenida Troncal, que supuestamente se diseñó para conectar la avenida de entrada con el Zoológico Guadalajara con la Avenida Belisario Domínguez, era en realidad la obra de infraestructura con la que se detonarían los desarrollos inmobiliarios en una parte de la barranca de Huentitán que es parte de un Área Natural Protegida.Desde diciembre pasado, la empresa inmobiliaria Conjunto Parnelli solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del Gobierno federal la autorización para llevar a cabo el desarrollo inmobiliario llamado Cosmopol Huentitán, que consta de 22 torres donde se construirían 1,848 departamentos, según reveló el colega periodista Sergio Hernández en su portal Verde Bandera, el pasado 15 de abril (https://verdebandera.mx/solicitan-autorizacion-para-1800-departamentos-a-la-orilla-de-la-barranca-de-huentitan/). Apenas se divulgó este proyecto inmobiliario que está en trámite ante la Semarnat, los vecinos organizados de la zona recordaron que ya habían advertido de estas intenciones de urbanizar lo que ahora es una selva que alberga al menos 350 especies de flora y fauna. “Es muy lamentable que se haya presentado este proyecto. Nosotros lo denunciamos desde hace tres años cuando empezaron esa avenida. Dijimos que era una avenida que iba a la nada y que lo único que iba a servir es para hacer desarrollos inmobiliarios”, me dijo Arturo Mendoza, habitante que defiende las áreas verdes de la zona a través de la organización Únete Huentitán. El terreno donde se pretenden levantar esas 22 torres de departamentos con un valor estimado de negocio de más de 9,240 millones de pesos es la zona conocida como El Disparate que ha sido codiciada por gobiernos y desarrolladores inmobiliarios desde hace varios años.Un antecedente de lo que ahora se discute ocurrió en 2009 cuando desde el Gobierno del Estado que encabezaba el panista Emilio González Márquez, se propuso que en El Disparate se construyeran las Villas Panamericanas para albergar a los deportistas que participarían en los XVI Juegos Panamericanos con sede en Guadalajara. Al final, como se sabe, no se construyó la Villa Panamericana en El Disparate, salvando esa zona para afectar otra de igual o más valor medioambiental: la zona de El Bajío, en Zapopan.Además del riesgo para los vecinos que se construya el desarrollo Cosmopol Huentitán con 22 torres con 1,848 departamentos, hay que recordar que los vecinos han resistido desde hace años el desarrollo inmobiliario que pretende levantarse en un terreno comprado por Ayuntamiento de Guadalajara, originalmente para un gran parque público. El predio fue enajenado a particulares por el Gobierno panista de Alfonso Petersen en 2007. Como parte de los acuerdos con la empresa que actualmente desarrolla el proyecto Iconia en este terreno, se diseñó la Avenida Troncal que uniría el ingreso al Zoológico con Belisario Domínguez. Desde octubre de 2020, cuando apenas se diseñaba esta avenida, los vecinos ya advertían las verdaderas intenciones tanto de las autoridades municipales como de los desarrolladores inmobiliarios. Los vecinos de Únete Huentitán creen que legalmente el proyecto de la empresa Conjunto Parnelli debe ser detenido gracias al amparo 450/2021 que prohíbe tirar árboles o afectar la flora y fauna de la zona. Pero se enfrentan a intereses económicos y políticos poderosos. Conjunto Parnelli es propiedad del empresario capitalino Marcos Metta Cohen, quien es además un destacado miembro de la comunidad judía mexicana. Los terrenos donde se diseña este proyecto inmobiliario son privados, pero los vecinos proponen que sean adquiridos por el Gobierno para destinarlos a un gran parque público para disfrute de todos los vecinos y que evite así que se cumpla un viejo sueño de las clases adineradas de la ciudad: urbanizar y colonizar esa zona privilegiada de la Barranca de Huentitán. La barranca debe ser un bien común para toda la ciudad y no un coto privado para unos pocos.
