Ante el asombro y el desconcierto nacional, e incluso internacional, que ha convertido en toda una creciente bola de nieve el caso del narcorancho de Teuchitlán, que pasó de ser el centro de adiestramiento criminal que nos dijeron en septiembre pasado a un centro de exterminio descubierto la semana pasada por padres y madres buscadoras, tanto el Gobierno federal como el estatal han puesto este asunto como prioridad en sus agendas.Ayer, por segundo día consecutivo, este caso de deshumanización que dimensiona de cuerpo entero el inmenso drama de las desapariciones, provocado por los cárteles de la delincuencia organizada, que se padece en el país, pero especialmente en Jalisco, saltó en la conferencia de prensa mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum.Ahí, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, respondió sobre la posibilidad de que esa dependencia federal atraiga el caso del rancho Izaguirre, y aclaró que habrá una decisión al respecto hasta que no realicen una minuciosa investigación de lo que sucedió en ese sitio que descubrió la Guardia Nacional el pasado 18 de septiembre, en donde detuvo a 10 hombres, que tenían secuestradas a dos personas y tenían el cadáver de otra envuelto en plástico.Gertz Manero dijo que no era posible que operara este centro delincuencial donde se adiestraba, se torturaba y se asesinaba, sin que se dieran cuenta las autoridades municipales y estatales.Por lo que toca al Gobierno estatal, luego de que lunes el gobernador Pablo Lemus señaló que la revisión completa del sitio debió haberse hecho desde la primera vez que se aseguró el predio y “no esperar” a la llegada de su Gobierno, y que de ser necesario se investigarán eventuales omisiones para deslindar responsabilidades, ayer regresó el Fiscal del Estado, Salvador González de los Santos, al predio de La Estanzuela, acompañado de la titular de la nueva Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, Edna Montoya Sánchez; de la vicefiscal en personas desaparecidas, Blanca Trujillo; y del nuevo director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Alejandro Axel Rivera Martínez.Además de anunciar que abrirán un sitio para subir todas las fotografías de la ropa, el calzado y otros indicios encontrados, el Fiscal reiteró lo advertido el lunes por el gobernador, al señalar que por los recientes hallazgos iniciaron “una investigación para determinar posibles omisiones de cualquier autoridad responsable y fincar responsabilidades”. Y más aún: que, con base en los análisis periciales, pueden asegurar que no hubo actividad delincuencial en el rancho Izaguirre luego del aseguramiento de septiembre pasado, hasta la llegada, la semana pasada, de los colectivos de búsqueda de la sociedad civil.Por eso la pregunta es quién decidió no profundizar en la búsqueda de fosas como lo pedían desde septiembre las madres buscadoras. Quién abandonó el predio y dejó ahí a la deriva todos los indicios que encontraron los colectivos. Y qué tanto influyó para el silencio, el factor político de tener a dos meses y medio el cierre de administración de Enrique Alfaro y el conflicto postelectoral en pleno proceso.Habrá que ver qué Fiscalía, si la federal o la local, despeja primero esas incógnitas.
