El gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, tuvo una primera estrategia exitosa de comunicación, aún antes de asumir el cargo (lo que ocurrirá hasta el 6 de diciembre), al presentar lo que él mismo denomina como el “Paquetazo”: el cobro de 900 pesos a partir del 1 de enero de 2025, que incluirá el costo del refrendo vehicular, junto con la verificación vehicular y en añadidura, nuevas placas para todos los automotores de Jalisco.No parece que haya sido algo planeado, aunque hay quienes creen totalmente que en política no hay coincidencias, pero el anuncio del “Paquetazo” está robándole totalmente los reflectores al último informe de gobierno de Enrique Alfaro Ramírez.Si más allá de lo mediático, la ciudadanía en general acepta de buen grado la propuesta de cobro, tomándola como el cumplimiento de la gratuidad en el Programa de Verificación Vehicular, se podría convertir en un primer gran logro del gobierno de Lemus Navarro, pues en contraste con el desagrado que causaba el pago del trámite de verificación, los propietarios de automóviles se podrían sumar al objetivo original: contaminar lo menos posible en una urbe como la de Guadalajara, con uno de los mayores promedios de vehículos por habitantes en América Latina.No será tan simple, pero la apuesta es interesante.Cada propietario de un automóvil deberá hacer el pago correspondiente de su refrendo. Al realizarlo, en automático se le generará una cita para cumplir con la verificación vehicular, en el taller más cercano a su domicilio. Adicionalmente, se generará la cita para el trámite del cambio de placas.El próximo secretario de la Hacienda Pública, Luis García Sotelo, había comentado en un video que se compartió rápidamente, que el reemplacamiento obedece a una estrategia de seguridad e identificación de los autos.Cuando iniciaba la campaña por la gubernatura, Pablo Lemus prometió eliminar el costo y las sanciones por la verificación. Al gobernador Alfaro le pareció una mala idea, pero el tiempo le dio la razón al entonces candidato que además de la buena recepción de su iniciativa, podrá aprovechar el bono de simpatía que le genere haber cumplido su compromiso.Asunto aparte será lo que deba hacerse con los automóviles que por su uso y modelo no podrán pasar la verificación. Tendrán dos oportunidades y posiblemente, el gobierno del Estado pueda aplicar un programa de apoyo para “descacharrización”, es decir un crédito o una ayuda a fondo perdido para comprar otro auto menos contaminante. Soñar no cuesta nada, pero será muy complicado en un Estado como el nuestro donde más de la mitad de los automotores tienen más de una década circulando. Pero esa será una batalla a librarse quizá en 2027.Lemus Navarro necesitará todo el apoyo mediático y la legitimidad posible para enfrentar problemas como el de las personas desaparecidas, la inseguridad o los posibles conflictos con el gobierno federal, pero por lo pronto, ya se anotó un punto a favor.
