Tras los Juegos Panamericanos de 2011 se han acumulado puras malas noticias en torno a las inversiones realizadas en la justa deportiva. Por una parte, fue un relajo definir la sede de las Villas. Por la otra, las que se construyeron continúan inútiles en El Bajío, empantanadas por amparos o recursos ante el TAE, a pesar de la inversión multimillonaria con recursos públicos y privados.Mientras algunos coinciden en que lo mejor hubiera sido rentar hoteles para albergar a los deportistas, hoy se revela que el único legado tangible para los jaliscienses, que son las sedes panamericanas, están en mal estado porque la administración pasada no les dio mantenimiento. ¡Qué tal!La prueba la aporta David Zamora, titular de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, quien anuncia una inversión de 250 millones para rehabilitar la Unidad Deportiva López Mateos, una de las sedes panamericanas. ¡Pues qué les costaba cuidar lo poquito que se hizo bien!Tras el incendio que afectó mil 900 hectáreas hace un par de semanas en La Primavera, ayer se confirmó otro siniestro forestal en el predio Mesa del Rancho, en Zapopan. Aunque nos reportan que se trató de un conato de incendio, la pregunta es: ¿Qué pasó con la inversión de 20 millones de pesos en los “robots” o cámaras que servirían para identificar y combatir de forma oportuna las quemas? La otra: ¿Gracias al sistema se apagó oportunamente el evento de ayer?En la pasada administración se realizó la inversión, pero ni siquiera hay detenidos.Mientras tanto, a la espera de la nueva cifra del terreno afectado en Jalisco, que reporta este viernes la Comisión Nacional Forestal. Por cierto, ojalá que ya se documenten las mil 900 hectáreas afectadas en referencia, porque en el último reporte de la dependencia federal, ni sus luces. La Cámara de Diputados aprobó ayer las reformas constitucionales al Artículo 74 para “prohibir” el uso de las partidas “secretas” en el presupuesto federal; es decir, que no puedan ser fiscalizadas. Los legisladores presumen que la iniciativa pretende evitar cualquier acto de corrupción por parte del Gobierno de López Obrador y, sobre todo, para evitar el uso discrecional del presupuesto.¿Estarán preocupados también los 32 gobernadores, por ser una reforma constitucional? Por aquello de los miles de millones de pesos que ejercen como quieren cada año, gracias a los recursos extraordinarios que llegan de la Federación.
