Maestro “no es el que guía, sino el que ayuda a que te descubras tú mismo” (Anthony de Mello). El 21 de septiembre del presente 2018 se nos adelantó en el viaje final Don Heliodoro Ríos Amezcua, que para este escribano, para la ciudad de Guadalajara y para el atletismo fue el gran Maestro.Don, sí Don, como el reconocimiento honorífico británico de Sir que otorga la Reina Isabel por sus éxitos y méritos en un proceso que llamamos vida.La gran mayoría de los seres, en el transcurso de su vida, nunca le son reconocidos sus méritos y tienen que esperar a ya no estar en este universo para ser reconocidos, y cuando esto sucede, sus defectos se desaparecen y sólo aparecen sus virtudes. No es el caso, porque a Don Helio siempre se le reconocieron sus méritos en su entregada vida, pero menos por autoridades en su ciudad.Por su esfuerzo y el de varios tapatíos en el mandato, como el presidente municipal Guillermo Vallarta Plata, nació el Maratón de la Ciudad de Guadalajara, que en sus inicios se llamó el Maratón de las Rosas.Desde ese inicio, en febrero, lo corrió siempre celebrando su cumpleaños por muchas ediciones.Inició un programa de atletismo todo los días y finalmente los fines de semana por muchos años, y así participó en cuanta carrea existía tanto a nivel local, como nacional e internacional, como el Maratón de Nueva York, entre otros.La Carrera de la Comunicación, la Carrera de la Mujer y varias más, de los fundadores del CAR (Club Atlético Revolución)Con su gran entusiasmo fundó y editó un periódico especial dedicado a este deporte que bautizó como “Aquí Atletismo”, cuya primera edición apareció en febrero de 1991, donde involucró a varias personas, incluyendo a este escribano, además de Marco Antonio Sánchez Rentería, su hijo Heliodoro Ríos Ramos, Fernando Flores, Luis Altamirano, Alfredo Magaña, Jorge Castañón, Roberto Osuna y Carlos de la Peña, entre otros en sus inicios.Dicha publicación se repartía gratuitamente cada mes, sobrevivía por sus anunciantes y se publicó por más de una década y ahí el MAESTRO le enseñó a este escribano las formas, reglas y el gusto por escribir.En los inmortales del deporte de Jalisco, con su historia y sus nombres, nunca se le ha reconocido a Don Heliodoro Ríos Amezcua, y creo que ahora es el momento, tarde, pero justo a su trayectoria, que apenas plasmamos levemente en estas líneas. HASTA PRONTO MAESTRO.