Detrás de la campaña de Samuel García está un tapatío: Rafael Valenzuela, fundador en 2010 de Euzen Consultores, la agencia de estrategia político-electoral de Movimiento Ciudadano desde hace 13 años.Para comprender la estrategia de campaña de Samuel García hay que conocer la historia que Valenzuela cuenta de sí mismo y de su consultora.Los inicios de Valenzuela se remontan a 2001, cuando asesoró la campaña del entonces candidato a presidir la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Ricardo Villanueva, hoy rector de la UdeG.Sin embargo, Euzen nació después de que Valenzuela rompió con la empresa que asesoró a Enrique Alfaro cuando ganó la alcaldía de Tlajomulco en 2009. Eso dio origen a dos consultoras tapatías que se enfrentaron en la contienda de 2012 por la gubernatura de Jalisco: Heurística a cargo de la estrategia del priista Aristóteles Sandoval y Euzen detrás de la campaña de Enrique Alfaro.Allí nació el primer autorrelato de Euzen: ganamos campañas a contracorriente. En aquella elección, Aristóteles arrancó con el 51 por ciento de preferencias, Fernando Guzmán del PAN con 30 por ciento y Alfaro con 8 por ciento. En el resultado final, Aristóteles obtuvo el 39.6 por ciento de los votos, Alfaro se quedó a cuatro puntos con el 35.1 por ciento y Guzmán se fue al tercer lugar con el 20.3 por ciento.Valenzuela suele resaltar que esa fue “la primera campaña cien por ciento digital en México”.Hay que analizar esta mitología fundacional de Euzen para comprender la apuesta por Samuel que será digital (de ahí el fuerte componente de Mariana Rodríguez), micro segmentada y “antisistema”. Porque Valenzuela, doctor en Filosofía por la Universidad de Salamanca, España, supo leer en 2012 el germen de dos fenómenos globales: la irrupción de las redes sociales y la crisis de los sistemas políticos y la partidocracia tradicional que se atisbaba en el movimiento de los indignados en España (Valenzuela tiene como principio jamás asesorar al PRI).De ahí que el discurso de Alfaro en la contienda de 2012, 2015 y 2018 se basó en un “movimiento libre de ciudadanos” que acabarían con el bipartidismo, aunque al final, como producto de la mercadotecnia electoral, solo recicló las mismas prácticas que criticó.Ese mismo rechazo al sistema tradicional, canalizado por la vía radical, ha creado fenómenos de ultraderecha como el de Donald Trump o recientemente Javier Milei. En la lógica de Valenzuela -lo dijo en una entrevista reciente- el PRIAN no puede crecer más, mientras que, según su concepción, MC tiene más posibilidades de alcanzar un segundo lugar. La estrategia de Valenzuela se resume en una premisa: el ciudadano vota por Morena porque no hay nada mejor enfrente. Ese vacío, el de los indecisos, el voto joven y los antipartidos tradicionales, quiere capitalizarlo con Samuel García. En palabras de Valenzuela, todo el camino recorrido ha sido para llegar a este momento, su primera campaña presidencial. En su lógica, la campaña de Samuel al Senado en 2018 y la gubernatura de Nuevo León en 2021 son un antecedente que enmarca las posibilidades reales de triunfo del neoleonés. En ambos casos inició en un tercer o cuarto lugar. Sin embargo, Jaime Rodríguez “El Bronco”, con el mismo discurso antipartidos, consiguió también la gubernatura, lo que en mi opinión resta fuerza al argumento de la excepcionalidad de Samuel y la estrategia de Euzen.En una especie de paralelismo con la campaña por la gubernatura de Jalisco en 2012, hoy se enfrentan de nuevo Heurística a cargo de la estrategia de Claudia Sheinbaum y Euzen con Samuel García de MC.Mañana abordo la filosofía de Euzen, lo que la consultora asegura que se ha convertido en su diferenciador, sus contratos millonarios y parte de sus formas de trabajo que resume en una frase: “La estrategia habita en el personaje”.
