Tras una semana de estar en el epicentro de la opinión pública, por retratar de cuerpo entero la crisis humanitaria que representan las desapariciones cometidas en gran medida por los cárteles de la delincuencia organizada, el caso del rancho Izaguirre de Teuchitlán provocó que la Presidenta Claudia Sheinbaum anunciara ayer una serie de acciones y reformas para enfrentar este lastre que tiene a más de 124 mil familias muertas en vida por el dolor y la incertidumbre de no saber del paradero de algún ser querido.Así, tras la jornada de luto nacional vivida en todo el país por el impacto que ha causado la posibilidad de que este rancho de La Estanzuela fuera, además de un centro de adiestramiento criminal, un campo de exterminio, Sheinbaum dijo ayer que se fortalecerá la Comisión Nacional de Búsqueda, habrá nuevos protocolos para buscar a personas desaparecidas, un nuevo manejo del Certificado Único de Registro de Población, equiparar el delito y las sanciones de desaparición con el de secuestro, así como una plataforma única de información forense.A reserva de conocer a detalle estas iniciativas que enviará la Presidenta al Poder Legislativo el jueves próximo, colectivos de madres buscadoras y organizaciones defensoras de los derechos humanos vieron con buenos ojos esta propuesta presidencial para combatir las desapariciones.En espera de que esta nueva estrategia funcione y se combata efectivamente esta terrible problemática, la nueva postura del Gobierno federal contrasta con la evasión y la falta de empatía que predominó en el primer sexenio del autollamado gobierno de la cuarta transformación que encabezó Andrés Manuel López Obrador.Significa un cambio notable de política y de visión del problema, como ocurrió en Jalisco, con la llegada de Pablo Lemus, que se elevó a nivel de gabinete la prioridad del tema de las desapariciones por ser Jalisco el Estado donde más se comete este delito, con la creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas.Se recuperó también la comunicación con los colectivos de búsqueda, que quedó completamente rota en el gobierno de su antecesor Enrique Alfaro, por la falta de atención a sus demandas.Esos reclamos podrían resurgir y quedar en evidencia, con el caso del rancho de Teuchitlán, que quedó bajo resguardo de la Fiscalía estatal desde septiembre pasado, a dos meses y medio de que concluyera el sexenio de Alfaro, en el que se dispararon las desapariciones.Habrá, pues, que estar muy atentos a lo que surja de la visita de Lemus hoy a la reunión de seguridad que encabeza la Presidenta en Palacio Nacional, donde revisarán las investigaciones que ha hecho la Fiscalía General de la República (FGR) sobre lo ocurrido en el Rancho Izaguirre, luego que tanto Sheinbaum como el gobernador han expresado que se deben deslindar responsabilidades de quienes, en su momento, ocultaron lo que ahí encontraron.
