Las encuestas son cada vez menos confiables, es cierto, como también lo es que siguen siendo la única brújula que tenemos si no para entender, al menos sí para vislumbrar lo que está pasando con las preferencias electorales.En Jalisco hay dos elecciones realmente interesantes por la incertidumbre de su posible resultado: la presidencia municipal de Guadalajara y el Senado de la República. Eso no quiere decir que el resto de las contiendas están decididas, para nada, sino que estas dos están particularmente cerradas y tienen condiciones que hacen pensar que cualquier resultado es posible, lo cual, democráticamente hablando, es una maravilla.La primera es la elección para la presidencia municipal de Guadalajara. El candidato de Morena, José María Martínez, dice que va ganando, por poco, pero dice que va ganando. La candidata de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, dice exactamente lo mismo. En las mediciones de ambos la diferencia entre uno y otro es menor al margen de error de las encuestas, lo que significa que efectivamente es muy difícil de predecir. Coloquialmente diríamos que están empatados. La moneda está de verdad en el aire. A favor de Martínez pesa la campaña paraguas de Claudia Sheinbaum. El seis de seis (voten todas las boletas por el mismo partido) que promueve la candidata a la presidencia le puede dar al candidato de Morena en Guadalajara un extra de votos no contemplados en las encuestas. A favor de Delgadillo podemos decir que una elección tan pareja se define en la operación del día de la elección. Ahí los naranjas tienen no sólo mejor estructura y buenos operadores electorales, sino el Gobierno municipal. Morena en Guadalajara tiene poca estructura, poca cohesión y una nómina menor.La otra elección de pronóstico reservado es la del Senado de la República. En 2018 se la llevó MC, pero en alianza con el PAN. El segundo lugar fue para Morena y satélites. Hubo un extraño fenómeno hace seis años: el entonces candidato independiente Pedro Kumamoto, quien quedó en tercer lugar, tuvo una alta votación, más que cualquier partido en lo individual. En esta ocasión MC va solo y Morena lleva una gran coalición de partidos políticos. Las encuestas apuntan que Morena se llevará la elección a senador. Lo que no está claro es quién será el segundo lugar y por tanto quién meterá un senador de segunda fórmula, el Frente (Francisco Ramírez Acuña) o MC (Alberto Esquer). Si revisamos la elección federal más reciente, a de 2021, el voto estuvo dividido en tres: MC superó al Frente solo por 13 mil votos y a Morena por cien mil. Esto significa que en la elección al Senado cualquier cosa puede pasar.Certidumbre en las reglas e incertidumbre en los resultados, es lo que caracteriza a un sistema democrático. Disfrutemos la democracia y que viva la incertidumbre.diego.petersen@informador.com.mx
