¡Nooo!...¡¿Si?!. Pues sí. Hay corrupción en el seno de un programa ‘emblema’ del presidente Andres Manuel López Obrador.Roberto Salcedo Aquino, secretario de la Función Pública (SFP), en comparecencia este miércoles en la Cámara de Diputados reconoció que hay 102 carpetas de investigación abiertas por presuntas irregularidades en el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ -que apoya a jóvenes que no estudian y no trabajan a vincularlos a empresas, instituciones o negocios para que se desarrollen y fortalezcan sus hábitos laborales-. El funcionario dijo que se han “sustanciado las evidencias” como duplicidad de beneficiarios, fallecidos inscritos y empresas fantasmas.Parafraseando al presidente diríamos, ‘Tenga para que aprenda’.El programa que es motivo de tanto fanfarroneo por parte del mandatario y después de tanto pregonar desde Palacio que “Ya no hay corrupción tolerada desde arriba”, uno de sus programas de ‘batalla’ fue exhibido en el corazón del recinto legislativo, cuando el titular de la SFP dijo que además hay 75 denuncias en contra de funcionarios de la Secretaría del Bienestar, principalmente por acusaciones de mal uso de programas sociales, conflictos de intereses, nepotismo y desvío de recursos públicos.La intención de que haya un combate abierto a la corrupción, es extraordinario, pero no se puede decir -como casi todos los días ‘cacaraquea’- que “la corrupción se acabó”. Seamos objetivos y realistas, falta mucho camino por recorrer para que esto pueda decirse que ya se acabó. Además, durante los tres primeros años de gobierno lopezobradorista la aparente lucha en contra de la corrupción se ha puesto en duda, una vez que diversos medios de información han mostrado diversas evidencias en contra de varios de los funcionarios de gobierno e incluso en contra de familiares del mandatario, sin que se haya movido un dedo públicamente para sancionar.Según el estudio ‘México: Anatomía de la Corrupción’, que fue elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, Mexicanos Contra la Corrupción y el Centro de Investigación y Docencia Económica, “si definir a la corrupción resulta un ejercicio complejo, medirla lo es aún más”. Sin embargo en el caso de nuestro país, dice Deloitte (marca bajo la cual se agrupan profesionales que brindan servicios de auditoría, consultoría, manejo de riesgos, asesoramiento financiero y en impuestos para las principales empresas del mundo) que la corrupción en México “es uno de los mayores males que aquejan al país. Se trata de una cuestión cultural, que es un problema de Estado de derecho y de cumplimiento de leyes, sin importar su naturaleza”Lo importante es que se detectan casos y se hacen públicos con las mejores intenciones de corregir la irregularidad y combatir el problema. Lo lamentable, es que la gran corrupción en México es mucho más que esos casos esporádicos denunciados. Lo vergonzoso es que un programa estandarte de oportunidad y progreso del presidente, le salgan todo con todo el ‘cochinero’. Y la pregunta que queda en el aire es, ¿Con qué cara López Obrador va a hablar a Naciones Unidas sobre corrupción? ¿Usted, qué opina? daniel.rodriguez@dbhub.net
