La muy grave situación por la que atraviesan los bosques y las Áreas Naturales Protegidas (ANP) en Jalisco por la creciente amenaza de los incendios forestales también se quiere combatir (y maquillar) con un manejo descontextualizado de las estadísticas.Apenas esta semana la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), cuyo titular es Jorge Israel García Ochoa, emitió un boletín en el que festina que este año y al corte de la semana 27 de la temporada de incendios que aún no termina pese a la llegada de las primeras lluvias, ha disminuido el número de incendios y la superficie afectada en relación a las cifras del año pasado.En el comunicado señalan que en lo que va del año se han registrado 960 incendios, que significan un 27.55 por ciento menos que el año pasado, y 97 mil 652 hectáreas afectadas, que representa una baja del 46 por ciento.Aunque estas cifras oficiales concuerdan con la realidad, su impacto positivo se relativiza al recordar que el año pasado se registraron cifras récords en torno a las afectaciones del fuego en los bosques y ANP de la entidad. Eventos de incendios hubo mil 325 y las hectáreas con daños sumaron 180 mil 813 hectáreas, una de las cifras más altas de las que se tenga registro en la historia reciente de la entidad.Las cuentas alegres que se difunden en el comunicado de la Semadet adquieren también su justa dimensión, cuando abrimos la perspectiva y observamos cómo en los últimos cuatro años los incendios han mantenido una tendencia al alza.Mientras en 2018 y 2019 se registraron 526 y 587 incendios respectivamente, en el 2020 se dispararon a 638, y de esa cifra, lejos de volver a bajar, se ha superado la barrera de los mil eventos en dos años: en 2021 fueron mil 52 incendios, en 2022 hubo 980 y, como señalamos arriba, en 2023 mil 347.Así, pues, al igual que se hace con las cifras de la incidencia delictiva, en materia de incendios forestales también se juega con los números para que el vaso se vea medio lleno y una delicada asignatura pendiente más se vea como una tarea cumplida por la actual administración saliente.Como pasa cuando se eligen arbitrariamente cifras y se hacen comparativos a modo para que el gobernador Enrique Alfaro muestre cifras delictivas a la baja, pero nunca hablen de los más de 12 mil homicidios dolosos que se han registrado en su sexenio y que ya superan los 8 mil 144 de la administración pasada.Pese a este combate estadístico de los problemas que padecen los jaliscienses, en el tema de la inseguridad, como en el de los incendios forestales, el gobierno estatal que se va no dejará buenas cuentas.jbarrera4r@gmail.com
