Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) el Estado de Guanajuato fue el más violento de la República, donde se cometieron 21,408 asesinatos. Los elevados índices de criminalidad -además de las diferencias políticas- provocaron que el exmandatario tuviera permanentes diferencias con las autoridades de esa entidad, pero especialmente con el polémico exprocurador Carlos Zamarripa Aguirre, quien se mantuvo en el puesto por 16 años -hasta el 1 de enero pasado- y más de 30 años en la dependencia judicial, a quien en varias ocasiones le pidió públicamente que renunciara. “No es posible. Si fuese gerente de una empresa con esos resultados, ya lo hubiesen corrido”, dijo alguna vez en su conferencia mañanera.De acuerdo con el último reporte -26 de agosto- de denuncias del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Guanajuato continúa en la cúspide de la lista de los estados más peligrosos, seguido por Baja California, Chihuahua, Sinaloa y Estado de México.Y fue precisamente Guanajuato en donde la Presidenta Claudia Sheinbaum inició el viernes pasado su gira por todo el país, con motivo de su primer informe de Gobierno, destacando que es una entidad gobernada por la oposición -Partido Acción Nacional-, pero agobiada por la inseguridad. “Podemos venir de distintos partidos, pero cuando se trata de gobernar, tenemos que hacerlas juntas y coordinadas”, dijo Sheinbaum a la Gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien hace casi un año -26 de septiembre- tomó posesión.La Presidenta se hizo el compromiso de visitar todos los estados de la República en una gira de tres semanas y media para llevar a cabo su “rendición de cuentas” por sus primeros 11 meses en Palacio Nacional. El viernes estuvo en Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas, donde se estima fue acogida por más de 50 mil personas, mientras que ayer sábado visitó Durango, Sonora y Nuevo León.Poco a poco, pequeñas diferencias empiezan “a brotar” en cuanto a estilos, formas y resultados para gobernar. El iniciar una gira nacional en un estado de la oposición, en donde ofrece gobernar “juntas y coordinadas”, y cuando la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirma el arresto del vicealmirante Manuel Farías -que es el golpe más importante al interior de la administración- y de algunos empresarios acusados por huachicol fiscal, son señales optimistas dentro de la funesta herencia que nos dejó el Gobierno anterior.Usted, ¿qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net