En el dinámico y competitivo mundo laboral actual, la formación continua y la superación profesional son elementos esenciales para el éxito y la relevancia profesional. El aprendizaje a lo largo de la vida es una habilidad que debemos desarrollar desde la infancia.Aprender a lo largo de la vida y fortalecer nuestras power skills, esas que nos hacen únicos e irrepetibles, es un reto de la sociedad global. El aprendizaje es una aventura fantástica en la que se involucran muchas partes de nuestro cuerpo, ahora que la neurociencia cuenta con imágenes, videos y demás recursos para que conozcamos el funcionamiento de nuestro maravilloso órgano: el cerebro, podemos ver cómo las neuronas “se buscan” entre sí ante un nuevo aprendizaje. Ahora sabemos que una de las características del cerebro es que es plástico, es decir, adapta su actividad y cambia su estructura de forma significativa a lo largo de la vida.La característica de esta época es que tanto la ciencia como la tecnología avanzan a un ritmo acelerado. Todo cambia. Siempre. Constantemente. Obsolescencia es una palabra que se escribe en tiempo presente, ya que siempre estamos esperando los nuevos lanzamientos. La formación continua nos permite mantenernos al día en cuanto a tendencias, herramientas y técnicas, lo que nos permite aportar mayor valor en las organizaciones en las que laboramos.La superación profesional se realiza a través de estudios de posgrado y cursos especializados, que desarrollan competencias indispensables para el liderazgo, gestión de proyectos, comunicación efectiva y pensamiento crítico. El desafío intelectual y el logro de nuevas metas académicas proporcionan gran satisfacción personal, revitalizan la vocación (incluso se descubren nuevas) y, por su puesto, fortalece el autoconcepto, y con ello, la autoconfianza. Además, los programas de posgrado brindan la oportunidad de establecer redes con profesionales de diferentes sectores, lo que es invaluable para el crecimiento profesional.En un entorno laboral que puede cambiar rápidamente debido a factores económicos, tecnológicos y sociales, la adaptabilidad es una habilidad crucial que todos debemos desarrollar. La formación continua ayuda a fortalecer la adaptabilidad, ya que permite a los profesionales enfrentar todo tipo de cambios y prosperar en ellos. La resiliencia que se desarrolla a través del aprendizaje y la superación constante puede marcar la diferencia entre un profesional que permanece estático y uno que crece ante cada desafío.Beatriz Teresa Pelayo Aréchiga, profesora de Posgrados en UNIVA, capacitadora en desarrollo humano y liderazgo (@beatrizTpelayo).XM