Desde la intima atmósfera de su restaurante, Romero y Oliva, en Guadalajara, Jalisco, Gabriela Luna Manjarrez, una talentosa chef de 33 años, nos comparte su deliciosa trayectoria y pasión por la gastronomía. ella se define como una persona de retos y con una esencia muy natural, donde la creatividad y la intuición juegan un papel crucial, reconociendo que la experiencia con otros profesionales es fundamental para su crecimiento.Su viaje en la cocina comenzó casi por casualidad. Mientras estudiaba, se adentró en el mundo de la pastelería y, lo que empezó como una simple idea de hacer cupcakes terminó siendo la exitosa marca de pastelería, Gabriela Luna. A pesar de los desafíos que encontró en el camino, sus dulces se volvieron populares entre sus compañeros y así comenzó su aventura culinaria.Con su hermana Paulina, Gabriela abrió L'Atelier Luna Café, un espacio donde la moda, el arte y la cocina se unen de manera única. "L'Atelier fue una escuela intensa y un laboratorio de experiencias", comenta, claramente orgullosa del proyecto conjunto con su hermana. Ahora, Gabriela dirige Romero y Oliva con su amigo Rodrigo Tello. Aquí cultivan sus propias especias y preparan platos que reflejan sus raíces y su amor por la cocina. Inspirada por las pequeñas cosas de la vida y el apoyo de sus padres, enfrenta cada día con alegría y determinación.Su proyecto más relevante por ahora es Romero y Oliva, una cocina rústica donde ella y Rodrigo cultivan sus propias especias y elaboran algunos suministros desde cero. impulsada por las emociones y retos cotidianos, Gabriela enfrenta su mayor desafío: abrirse camino en lo desconocido; con una frase que la guía diariamente, "Abraza el miedo", Gabriela sabe por experiencia que las nuevas oportunidades están siempre a la vuelta de la esquina.
