El narcisismo, entendido como un rasgo de personalidad y no como un insulto ni una etiqueta clínica, ha sido estudiado desde diversas áreas, incluidas la psicología social, la conducta no verbal y la percepción facial. En los últimos años, varios estudios han buscado identificar si existen características faciales o expresiones típicas en individuos que presentan altos niveles de narcisismo en pruebas estandarizadas.Aunque la ciencia no propone un “rostro exacto” de un narcisista (y es importante subrayarlo) sí ha detectado ciertos patrones que se repiten con mayor frecuencia entre personas con este tipo de rasgos.Diversas investigaciones han analizado fotografías de personas con puntajes elevados en narcisismo y han encontrado elementos que tienden a repetirse:Varios estudios apuntan a que quienes presentan mayor narcisismo suelen mostrar expresiones que transmiten dominio, seguridad y sensación de superioridad. Esto no se refiere a un gesto concreto sino a una postura general del rostro: barbilla ligeramente elevada, mirada fija y controlada, y sonrisa mínima o contenida, más parecida a una mueca confiada que a una sonrisa amplia.El contacto visual sostenido es uno de los rasgos no verbales más asociados al narcisismo. Las personas con altos niveles de este rasgo suelen aparecer mirando directamente hacia la cámara en fotografías estudiadas, lo que proyecta una imagen de control y autoenfoque.La ciencia no dice que su rostro sea más simétrico, sino que buscan presentarse de forma más estética. Esto incluye ángulos muy pensados en sus fotos, expresiones calculadas y un estilo general que busca proyectar atractivo y perfección.Los estudios en autopresentación visual muestran que, en fotos, los narcisistas tienden a elegir expresiones y poses que transmiten estatus, sensualidad o atractivo. Su apariencia es más performativa: cabello estilizado, gesto controlado y un estilo que busca impresionar.Los investigadores aclaran que:Sin embargo, los estudios coinciden en que quienes tienen rasgos narcisistas suelen mostrar de forma voluntaria expresiones y poses que proyectan superioridad, atractivo, poder y control.En otras palabras: no es que su rostro sea narcisista, sino que lo manejan para comunicar una imagen idealizada de sí mismos.El interés científico por este fenómeno surge de dos preguntas:La ciencia no ofrece una “cara oficial” del narcisismo, pero sí ha encontrado patrones recurrentes en personas con este rasgo: expresiones de confianza extrema, autopresentación muy cuidada, mirada intensa y poses que buscan resaltar atractivo y dominio.Más que un rostro en sí, lo que distingue a un narcisista (según la investigación) es la forma calculada en la que decide mostrarse ante los demás.Con información de Cognitive, Affective, & Behavioral NeuroscienceBB