¿Alguna vez has sentido que el amor afecta tu cuerpo de manera extraña? Esa sensación de inquietud, exaltación y desvelo que muchos asocian con el romanticismo tiene, en realidad, una explicación científica. De acuerdo con el médico patólogo y ensayista mexicano Francisco González-Crussí, egresado de la UNAM, existen manifestaciones físicas que sugieren que el enamoramiento puede asemejarse a una afección temporal.En su obra "La enfermedad del amor" (2016), el especialista examina cómo el organismo responde ante el enamoramiento, revelando que ciertos síntomas pueden indicar que, efectivamente, el amor impacta al cuerpo de una manera que recuerda a una condición médica pasajera.Si has notado cambios inesperados en tu cuerpo cada vez que estás cerca de alguien especial, aquí te compartimos algunas señales que podrían indicar que estás "enfermo de amor" y qué tan relevante puede ser esta situación. Si sientes que tus manos tiemblan sin control al estar cerca de esa persona especial, no es una coincidencia. La liberación de adrenalina genera pequeños espasmos musculares, una respuesta natural del cuerpo ante la emoción intensa.Tu corazón parece latir con más fuerza cuando estás en presencia de quien te gusta. Esto ocurre porque la adrenalina se libera en el torrente sanguíneo, provocando un aumento en la frecuencia cardíaca, una reacción similar a la que tendría el cuerpo ante una situación de peligro o emoción extrema.Las famosas "mariposas en el estómago" tienen un fundamento biológico. La respuesta del sistema nervioso al estrés libera hormonas que afectan el sistema digestivo, causando retortijones, náuseas o incluso gases inesperados.El rostro puede enrojecer o, por el contrario, volverse pálido debido a la redistribución del flujo sanguíneo. Esto ocurre como parte de la respuesta del sistema nervioso ante el estrés emocional generado por el enamoramiento.Si al tomar de la mano a la persona que te gusta notas que tus palmas están sudorosas, se debe a que el organismo entra en un estado de alerta. Este mecanismo activa las glándulas sudoríparas y aumenta la transpiración.La intensidad de las emociones y la ansiedad pueden hacer que el hambre desaparezca momentáneamente. Esta situación es común en los inicios de una relación o cuando hay una atracción fuerte. Sin embargo, el apetito regresa conforme los niveles hormonales se equilibran.El "suspiro de amor" tiene una base científica: cuando estamos enamorados, la respiración cambia de manera involuntaria, provocando inhalaciones profundas que interrumpen el ritmo habitual.Si pasas noches enteras sin poder conciliar el sueño porque esa persona especial ocupa tus pensamientos, la explicación está en la liberación de dopamina y oxitocina. Estas sustancias mantienen al cerebro en un estado de excitación, dificultando el descanso.Afortunadamente, esta "enfermedad del amor" no representa un peligro para la salud y, en la mayoría de los casos, es pasajera. Sin embargo, si los efectos afectan tu vida diaria, generan ansiedad excesiva o alteran tu bienestar emocional, es importante buscar un equilibrio entre la emoción y la racionalidad para evitar que el amor se convierta en una fuente de malestar.Con información de la UNAMBB