La flor de jamaica es uno de los ingredientes más populares para elaborar infusiones y aguas frescas en México y otros países. Su sabor ligeramente ácido y su característico color rojo intenso la convierten en una opción refrescante y saludable. Sin embargo, existe un error común al momento de prepararla: hervirla directamente en el agua.Aunque esta práctica parece sencilla y rápida, expertos en nutrición y gastronomía señalan que hervir la jamaica puede disminuir significativamente sus beneficios y alterar su sabor. Esto se debe a que el calor excesivo degrada algunos de sus compuestos más valiosos, como la vitamina C y ciertos antioxidantes presentes en sus pigmentos naturales, conocidos como antocianinas.Cuando la flor se expone a una ebullición prolongada, también libera taninos en mayor cantidad, lo que puede intensificar la sensación de amargor en la bebida. Esto no solo cambia el perfil de sabor, sino que en algunos casos puede resultar menos agradable para quienes prefieren un toque más suave y afrutado.En lugar de hervirla, especialistas recomiendan un método más delicado: remojar las flores en agua caliente (pero no hirviendo) durante unos minutos, o incluso dejarlas reposar en agua fría por varias horas para obtener una infusión de sabor intenso sin perder nutrientes. Este proceso permite conservar mejor las propiedades de la jamaica y mantener un equilibrio natural entre su acidez y dulzor.En resumen, evitar la ebullición de la flor de jamaica es una forma sencilla de preservar su valor nutricional y garantizar una bebida más fresca y agradable al paladar. Un pequeño cambio en la preparación puede marcar la diferencia entre una simple agua de jamaica y una infusión verdaderamente saludable y deliciosa.BB