Las carrocerías tipo sedán siguen muy presentes en México, esto lo sabe muy bien Renault y aprovecha un hueco, no solo en su portafolio de productos, al colocar este nuevo Logan por encima del Kwid (en cuanto a precios), lo que significa el regreso de los sedanes a su mix de productos. Al encajar por precio y por tamaño, el Logan se posiciona como una carta fuerte para quienes buscan un vehículo relativamente económico, con buen rendimiento, equipado y mejorado con respecto al anterior Logan que se vendía en nuestro país.Con esto, pudimos manejar el nuevo Logan entre Ciudad de México y Morelos, bordeando la capital del país y tras unas cuatro horas de manejo (debido a que probamos el auto por distintas condiciones en el trayecto, tanto autopista, como carreteras secundarias y tramos urbanos). La opción que manejamos fue la Intens con caja manual de cinco velocidades (también se puede elegir la Intens con caja CVT y modo manual de seis marchas simuladas), con el que nos sentimos muy cómodos tanto en la conducción como en la posición de manejo. Y es que en este apartado el Logan ofrece una altura de 19 centímetros, una de las más altas de su segmento, casi tan similar como la del Kwid, lo que le da una versatilidad mayor en las calles, al tener una mayor carrera en la suspensión y soportar todo tipo de imperfecciones.Por otro lado, otra de las mejoras viene de su amplia cajuela con 510 litros de capacidad (con los asientos abatidos llega hasta 854 litros), esto representa unos 44 litros más que el 60% de sus rivales, según Renault, por lo que este espacio es muy amplio y en él pudimos llevar 8 piezas de equipaje medianas, sin embargo el mecanismo de apertura con los brazos que sostienen la tapa de la cajuela le restan la practicidad, pero nada como reacomodar un poco las maletas para que pueda cerrar bien la cajuela.Además, en el interior tenemos espacio para cinco pasajeros, con buen lugar para piernas a lo largo y ancho, esto gracias a que cuenta con una de las distancias entre ejes más largas del segmento con 2.63 metros. Aquí tenemos una buena opción para quienes buscan un sedán de estas características para meterse como vehículo de transporte como Uber, por ejemplo, pues el Logan tiene todas las características que requiere el uso de este tipo de plataforma.Si hablamos de equipamiento, en el Logan tenemos que destacar la incorporación de luces LED diurnas, ajuste de vidrios y espejos eléctricos, sistema de aire acondicionado automático, pantalla de 7 pulgadas con conectividad alámbrica para Android Auto y Apple CarPlay. En términos de seguridad contamos con cámara de reversa, cuatro bolsas de aire, control de estabilidad con control antivuelco, frenos con ABS y asistente de frenado a fondo en caso de frenado de urgencia, entre otros. Lo mejor de todo, para quienes quieren manejar con caja manual pero temen que el “auto se vaya para atrás”, cuenta con asistente de arranque en pendientes, lo que nos da unos dos segundos para soltar el embrague y acelerar sin que el auto se balancee. Además, tenemos dos anclajes Isofix para montar las sillas para bebé.El manejo en ciudad y carretera nos parece confortable, con una buena comunicación entre la caja y el motor, que como ya mencionamos nos tocó la manual, con cambios cortos y precisos, con una aceleración que cumple incluso estando cargado con tres personas y maletero lleno, pues en carretera el auto se sentía con buen aplomo y bien plantado en el trazo de curvas. Sin embargo, a más de 140 km/h ya se sentía cierto nerviosismo de la dirección con asistencia eléctrica, presentando algunas vibraciones. El motor corresponde al ya conocido bloque e cuatro cilindros con 1.6 litros que genera 115 caballos de potencia y 112 libras pie de torque. Sus rivales del segmento se centran en autos como el Nissan Versa, Kia Rio Sedán, Hyundai Accent y el Chevrolet Onix, principalmente.TOMA NOTAPrecios y versionesMario Castillo/Cuernavaca, Morelos