El narcisismo es un rasgo de personalidad caracterizado por una visión exagerada de la propia relevancia, un deseo continuo de ser admirado y una falta de empatía hacia los demás. Las personas con tendencias narcisistas suelen manipular a quienes las rodean con el fin de satisfacer sus deseos y necesidades.A pesar de que los narcisistas proyectan una imagen de seguridad y superioridad, esta confianza está estrechamente vinculada a la validación externa. Detrás de esa fachada de autocomplacencia, se esconde una autoestima débil y vulnerable que los impulsa a manipular para preservar esa imagen idealizada. Esta contradicción entre lo que muestran y lo que realmente sienten es lo que dificulta detectar a un narcisista.Es fundamental tener en cuenta que el narcisismo no siempre se manifiesta de manera inmediata. Los individuos con este trastorno pueden parecer encantadores al principio, pero con el paso del tiempo, sus comportamientos comienzan a revelar patrones que afectan de manera negativa la estabilidad emocional de las personas que los rodean.Los narcisistas suelen anteponer sus propios intereses a los de los demás, lo que puede tener consecuencias devastadoras en las relaciones interpersonales. Uno de los aspectos más dañinos del narcisismo es la habilidad para manipular y controlar a los demás. Utilizan diversas tácticas psicológicas que les permiten ejercer influencia, lo que puede generar un significativo daño emocional o psicológico en quienes están cerca de ellos.Algunas de las frases más recurrentes que emplean los narcisistas para manipular a otros incluyen expresiones como "Eres demasiado sensible", con el objetivo de minimizar las emociones de la otra persona, o "Si realmente me quisieras, harías esto por mí", utilizando el amor como un medio para conseguir lo que desean. Otra técnica frecuente es negar la realidad con frases como "Eso nunca ocurrió, lo estás inventando", lo que desestabiliza la percepción que la otra persona tiene de los hechos. También tienden a proyectar sus propios defectos en los demás, diciendo cosas como "Eres egoísta", haciendo que la otra persona se sienta culpable por priorizar sus propios intereses.Además, los narcisistas utilizan la culpa como una herramienta de manipulación, con frases como "Después de todo lo que he hecho por ti", y también refuerzan la dependencia emocional con expresiones como "Nunca podrás encontrar a alguien como yo". De este modo, mantienen a sus parejas en un estado de deuda emocional constante, dificultando su capacidad para establecer límites saludables en la relación.BB