Por fuera, lo único que delata esta versión de la 2008 es el logotipo que dice: “híbrida” en la tapa de la cajuela. De hecho, es un logotipo optimista, ya que se trata de un sistema Mild Hybrid, con una batería de 48 voltios. Sin embargo, funciona. Y bien.Cuando nos referimos a que funciona es que su consumo resultó bastante bueno en este contacto que tuvimos, durante poco más de 10 días, en España. De Madrid a Valencia, la 2008 nos dio un consumo de 22.3 kilómetros por litro y, en ciudad, 17 km/litro. Esto se logra gracias al motor de 3 cilindros, turbo, con 1.2 litros, que junto con el sistema eléctrico pone 136 HP en las ruedas delanteras de la camioneta. Ese poder llega gracias a una caja automática de doble embrague y seis velocidades, con engranes húmedos. El tema de estar bañados en aceite es delicado para ese motor, cuya banda se ha mostrado frágil a lo largo de su vida, pero en este caso Peugeot usa una cadena de distribución, lo que elimina el principal foco de preocupación a los que consideran una.La suspensión es cómoda, el volante preciso y el agarre nos pareció bueno, aunque en las excelentes carreteras españolas, con velocidad máxima de 120 km/h, nuestra camioneta no fue muy exigida. Claro que esa baja velocidad constante contribuyó mucho para el consumo tan moderado que obtuvimos.El vehículo en sí, es muy agradable. Los acabados son probablemente los mejores de su categoría, la visibilidad es buena, el espacio trasero adecuado para dos personas -no para tres- y en la cajuela un par de maletas grandes y una mediana resolvieron nuestras necesidades en el viaje.El tablero digital en tres dimensiones es bonito y se puede configurar, otorgando buena visibilidad. La pantalla horizontal tiene CarPlay y Android Auto inalámbricos, con un cargador por inducción algo chico. Hay cosas que podrían mejorarse, como poner botones para controlar el aire acondicionado.La 2008 híbrida probablemente llegue a México en el tercer trimestre de este año y naturalmente no sabemos el precio en este momento, pero lo que nos hizo experimentar esta convivencia con ella en Europa es que, si Stellantis logra ponerle un precio adecuado y su mercadotecnia refuerza el hecho de que usa cadena de distribución, tendrá un éxito en sus manos. Y vaya que lo necesita.Sergio Oliveira/Madrid